La hostelería rechaza la prohibición de fumar en terrazas y alerta del impacto en turismo y empleo

La patronal hostelera advierte de que España quedaría aislada en Europa con un veto total en terrazas, mientras que la mayoría de los ciudadanos apuesta por concienciar antes que prohibir.

Declaraciones de José Almeida, rpresidente de Hostelería de España
photo_camera Declaraciones de José Almeida, rpresidente de Hostelería de España

La hostelería española ha levantado la voz contra la nueva ley antitabaco. La Confederación Empresarial Hostelería de España considera “desproporcionada” la prohibición de fumar en terrazas aprobada por el Consejo de Ministros dentro de la reforma de la Ley 28/2005. El sector advierte de que la medida situaría a España como una excepción en Europa y generaría efectos negativos tanto en la convivencia ciudadana como en la imagen turística del país.

Una prohibición sin precedentes en Europa

El anteproyecto amplía de forma drástica los espacios libres de humo: terrazas de bares y restaurantes, piscinas públicas, marquesinas, vehículos comerciales, campus universitarios, zonas infantiles y un radio de 15 metros alrededor de hospitales y colegios. También limita el vapeo, prohíbe la venta a menores y equipara cigarrillos electrónicos y productos herbales al tabaco tradicional.

La patronal hostelera subraya que solo Suecia mantiene un veto similar en terrazas, mientras que países vecinos como Francia han optado expresamente por excluir estos espacios de sus restricciones para no perjudicar a la hostelería ni al turismo.

Riesgos para la convivencia y el entorno

En su comunicado, Hostelería de España señala que la prohibición podría tener una eficacia limitada. Lejos de reducir la exposición al humo, desplazaría las reuniones con fumadores a domicilios y espacios cerrados, donde la ventilación es peor, y fomentaría el consumo desordenado en los alrededores de los locales, sin lugares habilitados para desechar colillas. Esto, alertan, supondría un perjuicio para el entorno urbano y los vecinos.

Además, la organización considera que se impondría una carga laboral añadida a los trabajadores del sector, obligados a vigilar el cumplimiento de una norma que no les corresponde hacer cumplir, con el riesgo de generar conflictos con la clientela.

Encuesta: la mayoría prefiere concienciar antes que prohibir

Un sondeo realizado por 40dB junto a Hostelería de España respalda estas críticas:

  • El 69,3% de los ciudadanos cree que las campañas de sensibilización son más efectivas que las prohibiciones directas.
  • Más del 56% no considera prioritaria la prohibición en terrazas.
  • El 85,2% anticipa que los fumadores seguirían haciéndolo en las inmediaciones de los bares, generando conflictos y basura.
  • Un 57,4% teme un “efecto rebote”, con fumadores trasladando sus reuniones a domicilios.
  • El 62,2% alerta de un daño a la imagen internacional de España como destino turístico.

Turismo y economía, en el centro del debate

Con más de 94 millones de visitantes en 2024, España depende en gran medida de su atractivo como destino. El sector hostelero recuerda que las terrazas forman parte de la identidad cultural y del estilo de vida mediterráneo, y teme que la medida pueda impactar en el gasto turístico.

“Las terrazas son un espacio clave para la vida social y económica del país. Cualquier decisión debe valorar con seriedad su impacto en empleo, competitividad turística y experiencia de los clientes”, subrayó el presidente de Hostelería de España, José Luis Álvarez Almeida.

Sanidad defiende la reforma

Desde el Ministerio de Sanidad, en cambio, se argumenta que la reforma busca proteger la salud pública y avanzar en la prevención del tabaquismo, que sigue siendo la primera causa de enfermedad y muerte evitable en España. La Organización Mundial de la Salud respalda medidas más restrictivas y recuerda que el consumo de tabaco provoca más de 50.000 muertes anuales en el país.

Un debate abierto

El choque entre salud pública y actividad económica vuelve a estar sobre la mesa. Mientras el Gobierno defiende la reforma como una medida necesaria, la hostelería pide diálogo y consenso para evitar que España quede aislada en el marco europeo.

La pregunta ahora es si el Ejecutivo mantendrá firme la prohibición en terrazas o abrirá una negociación con el sector para buscar un equilibrio entre la protección sanitaria y la vida social y económica de las ciudades.