El Índice de Precios al Consumo (IPC) en España ha registrado en enero de 2025 una subida del 3% interanual, lo que supone un incremento de dos décimas respecto a diciembre y la mayor subida desde junio del año pasado, cuando la inflación alcanzó el 3,4%.
Así lo refleja el indicador adelantado publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Si se confirma este dato, con este aumento, la inflación encadena cuatro meses consecutivos al alza, tras situarse en el 1,5% en septiembre, 1,8% en octubre, 2,4% en noviembre y 2,8% en diciembre.
La escalada de precios en el inicio del año coincide con el fin de las prórrogas de las medidas de alivio fiscal adoptadas por el Gobierno para contener la crisis inflacionaria, como la reducción del IVA en productos básicos y la bonificación en la factura eléctrica.
Factores que impulsan la inflación
Según el INE, la subida del IPC en enero se debe principalmente al encarecimiento de los carburantes, que en el mismo mes del año pasado experimentaron una bajada. También ha influido el incremento de los precios de la electricidad, que han subido más de lo que lo hicieron en enero de 2024.
Por el contrario, el sector del ocio y la cultura ha contribuido a contener la inflación, con una bajada de precios mayor que la registrada el año anterior en el mismo periodo.
La inflación subyacente baja al 2,4%
A pesar del repunte del IPC general, la inflación subyacente, que excluye los productos energéticos y los alimentos frescos por su volatilidad, se ha reducido dos décimas hasta situarse en el 2,4%. Este dato refleja una moderación en el crecimiento de los precios de los bienes y servicios de consumo habitual.
Expectativas económicas y previsión de precios
El dato adelantado del IPC será confirmado a mediados de febrero, cuando el INE publique los datos definitivos. En un contexto de incertidumbre económica y tensiones en los mercados energéticos, la evolución de la inflación en los próximos meses dependerá en gran medida del comportamiento del precio del petróleo, las decisiones de política monetaria del Banco Central Europeo y la evolución del consumo interno.
La subida de enero supone un nuevo desafío para la economía española, especialmente en un contexto en el que el poder adquisitivo de los hogares sigue viéndose afectado por la presión inflacionaria. Las autoridades económicas seguirán de cerca la evolución de los precios para evaluar posibles medidas que ayuden a estabilizar la inflación y minimizar su impacto en las familias y empresas.