La desconfianza económica entre los trabajadores autónomos en España alcanza niveles preocupantes. El 73% de este colectivo percibe la situación económica de forma negativa, según el último barómetro presentado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), un dato que supone un incremento de más de cinco puntos respecto al año pasado (67,8%).
Este informe semestral, que ofrece una radiografía detallada del tejido autónomo durante la primera mitad de 2025, ha sido calificado por el presidente de ATA, Lorenzo Amor, como “el peor en términos de confianza en los últimos dos años”.
Caída de ingresos y subida de gastos
El 37,7% de los autónomos ha visto disminuir su facturación respecto al segundo trimestre de 2024, mientras que solo un 30,5% afirma que su negocio ha crecido. Además, entre los que han registrado mejoras, el 79,7% considera que el incremento ha sido inferior al 15%, lo que refleja una recuperación muy contenida.
En paralelo, los costes se han disparado. El 76,6% de los autónomos asegura que sus gastos han aumentado en el último año, y en más de un 22% de los casos este incremento ha superado el 15%. Esta presión ha obligado al 69% del colectivo a subir precios, una cifra que también ha crecido respecto al barómetro anterior (67,9%).
A pesar de ello, el 27,8% ha optado por mantener tarifas, asumiendo los costes para no perder competitividad. No obstante, más de la mitad (51,8%) prevé tener que subir precios próximamente si se mantiene esta situación.
Preocupación por el empleo y la morosidad
La creación de empleo sigue estancada. El 57,5% de los autónomos no tiene asalariados, y del 42,5% que sí los tiene, un 62,3% reconoce no estar en proceso de contratación. Solo un 4,4% ha podido incorporar personal sin dificultades. De cara al futuro, el 5,4% cree que tendrá que despedir trabajadores, mientras que un 16,4% espera poder ampliar plantilla.
Además, la morosidad afecta ya al 42,5% de los trabajadores por cuenta propia, siendo especialmente significativa la de entidades privadas (26,3%), que ha aumentado desde el 22,8% registrado en junio de 2024. La morosidad pública también sube, pasando del 4,9% al 6,4%.
Perspectivas económicas a la baja
Las previsiones a corto plazo tampoco son alentadoras. Solo un 15,2% de los autónomos cree que su negocio crecerá en el segundo semestre de 2025, un descenso respecto al 17,5% de abril y al 25,3% de septiembre de 2024. Mientras, el 26,5% anticipa un empeoramiento de su situación y el 43,9% espera mantenerse estable.
ATA ha aprovechado para criticar la sobrecarga burocrática y el “hostigamiento fiscal” que aseguran sufrir por parte de Hacienda. También han mostrado su inquietud por los efectos que podría generar una posible reducción de la jornada laboral, cuyo futuro aún es incierto en el Congreso.