La Comunidad de Madrid ha inaugurado en el Museo Picasso-Colección Eugenio Arias de Buitrago del Lozoya la exposición Picasso en la obra de Mingote, una propuesta que profundiza en la huella que el pintor malagueño dejó en el universo creativo del célebre dibujante catalán. La muestra, comisariada por Carlos Villanueva y Juan García Cerrada, se podrá visitar de forma gratuita hasta el próximo 7 de diciembre.
Aunque las trayectorias de Picasso y Mingote transcurrieron por caminos distintos, ambos compartieron una mirada libre, provocadora y profundamente humanista sobre la sociedad y el arte. Esa conexión queda plasmada en el trazo, el color y las referencias que el autor de La Codorniz fue incorporando a lo largo de su vida profesional.
Un recorrido en dos etapas
La exposición sigue un itinerario cronológico dividido en dos etapas principales y una sección complementaria. El primer periodo arranca con el descubrimiento personal que Mingote hace de la obra de Picasso, que se traduce en un firme compromiso con su figura hasta la muerte del artista malagueño. Momentos clave, como el 90 cumpleaños de Picasso en 1971, se convirtieron en homenajes públicos en los que el dibujante reivindicó su legado.
El visitante puede contemplar, por ejemplo, el primer dibujo en el que Mingote alude directamente a Picasso, publicado el 20 de febrero de 1949 en La Codorniz. Bajo el título “Pepasso”, el autor utilizó el humor gráfico para criticar la indiferencia oficial hacia el genio del Guernica.
La segunda etapa comienza tras la muerte de Picasso, en plena transición política tras el fallecimiento de Franco. España empezaba entonces a reivindicar a Picasso como figura esencial de su historia artística, y Mingote se permitió evocar su obra con mayor libertad, reinterpretando su legado y rescatando elementos visuales con un enfoque renovado.
Obras con sello picassiano
La sección complementaria de la exposición presenta una selección de óleos de la etapa más madura de Mingote, donde se aprecia con nitidez la influencia directa del pintor malagueño. Se trata de piezas que establecen un diálogo abierto con la herencia de Picasso, mostrando cómo el humorista y dibujante supo trasladar al lienzo la admiración y la inspiración que sentía por su obra.
Con esta propuesta, la Comunidad de Madrid no solo acerca al público la relación entre dos grandes creadores, sino que también refuerza el papel del Museo Picasso-Colección Eugenio Arias como un espacio de referencia en la difusión cultural y artística en la región.