Memorias de un niño de la posguerra

“La globalización de la solidaridad": importante libro sobre la ética en la política internacional

Corren malos tiempos para la solidaridad internacional. La situación en Gaza es insostenible. Surge de un atentado terrorista masivo de Hamas, con miles de muertos israelíes y con el secuestro de hombres y mujeres, muchos de ellos muertos, mientras se teme que los pocos supervivientes corran igual suerte. La respuesta internacional, en línea con lo sucedido con la invasión de Ucrania por Rusia, ha sido manifiestamente insuficiente. La postura israelí ha rebasado todos los límites de la proporcionalidad, y el resultado es un ataque a la franja de Gaza donde, con la excusa de destruir a Hamas, se ha masacrado a mujeres y  niños inocentes, con una absoluta falta de respeto al Derecho Internacional.

Estos hechos lamentables coinciden con la aparición de un libro, que consideramos fundamental, sobre la solidaridad en la globalización (ed. Última Línea, 2025). El autor, Gabriel- Alonso Carro y García Crespo, tiene una brillante ejecutoria académica, que ha completado con una larga actividad profesional. Licenciado y Doctor en Filosofía por la Universidad Complutense, obtuvo el Bachillerato en Teología en la Universidad Pontificia de Comillas en Madrid. Fue funcionario en la Consejería de Educación en la Comunidad de Madrid y profesor universitario,  diplomado en la Escuela Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores y Jefe de Estudios en esa institución. También fue representante civil de España en la Escuela  Europea de Seguridad y Defensa de la UE, con sede en Bruselas. En la actualidad es investigador independiente y Vocal de Estudios de Innovaética.

Es sencillamente imposible resumir en un artículo un libro tan denso y profundo. Es un libro para leer, releer e incluirlo entre los libros de cabecera. Por ello me voy a limitar a subrayar algunos aspectos que destaca su autor.

La aspiración hacia una comunidad humana universal a lo largo de la historia, el anhelo de la unidad del género humano, sigue siendo un deseo colectivo mundial.

En las Relaciones Internacionales, el concepto de solidaridad ha sido y es fundamental, y con el paso del tiempo ha habido una serie de acontecimientos que han confirmado la relevancia de este factor tan importante. Entre ellos, la doctrina Wilson, la creación de la Sociedad de Naciones, la Declaración de Derechos Humanos, la caída del Muro de Berlín, la Cumbre Climática de París (2015), o el documento islamo-católico sobre la fraternidad humana (2019).

El avance en el desarrollo humano integral, pese a las inevitables dificultades, ha permitido que haya una mayor conciencia de las desigualdades y de la interdependencia entre los países. También la salvaguarda de la paz es un objetivo hacia el cual hay cada vez mayor sensibilidad y que urge cada vez más a la comunidad internacional.

El aspecto pacificador que emerge de las culturas, civilizaciones y religiones madura en la conciencia de su responsabilidad a la vez que se atenúa progresivamente su potencial violento.

Por todo lo anterior cabe decir que entre el idealismo ingenuo y el crudo realismo hay un término medio. Este es el punto intermedio equilibrado y coherente con los hechos tal como son: entre uno y otro extremo se encuentra el denominado “Idealismo sin ilusiones”, en expresión acertada de G. Weygel. Sin esta perspectiva, más objetiva, el pesimismo al que nos inducen los mass media dificultaría que la Humanidad pueda acometer los grandes retos que se le presentan.

Destaquemos, por último, que  Gabriel Alonso-Carro y García-Crespo, destaca en su interesante ensayo, la importancia de una reflexión teórico-filosófica que sitúe la dignidad de la persona en el centro así como el papel positivo que puede jugar el factor religioso en la paz mundial. 

En suma, un libro fundamental que se presentará en la Escuela Diplomática el 15 de octubre a las 18.30  y que representa una gran aportación a un tema que nos afecta a todos, partícipes de la comunidad humana global.