Para nuestra alegría la Semana Santa está, literalmente, a la vuelta de la esquina, y por eso os traigo recomendaciones libreras para que estos días de vacaciones sean todavía mejores. Porque los libros, como las bicicletas, son para el verano pero también para la semana santa, ¿no creéis?.
Voy a hablaros de los que he leído este año y de algún otro clásico de mi biblioteca, algunos ya han salido por aquí y otros no, así que en los primeros no me voy a extender demasiado. Empezaré, por supuesto, recomendando los dos platos fuertes de mi 2025: American Psycho de Breaston Ellis y La vegetariana de Han Kang. Nada tienen que ver uno con el otro, el primero, el relato salvaje de un asesino en serie obsesionado por el dinero y las apariencias sociales, el segundo narra la historia de una mujer que decide hacerse vegetariana y cómo esa decisión prácticamente acaba con su vida. Otro que no puedo dejar de recomendaros es Oposición de Sara Mesa, que además al ser bastante corto os da tiempo de sobra a terminarlo los días santos. Una de mis recomendaciones que no ha salido por aquí, es Madame Nadie de Mónica Pérez Sobrino, si os apetece leer sobre una relación amorosa de las que tan machaconamente calificamos como tóxicas, sin duda una opción mucho más ligera que las anteriores pero no menos interesante para disfrutar de las horas libres vacacionales. Otra es Victorian Psycho de Virginia Feito. Si bien es cierto que no terminé de entender el éxito desmesurado de su anterior novela, la Sra. March, reconozco que con Victorian Psycho Feito se ha pasado el juego. Lo que empieza como una novela al uso con una institutriz llegando a la casa de una familia pudiente, se termina convirtiendo en algo absolutamente gore y genial. Me ha encantado esta novela y seguiré leyendo a esta autora que tan bien encajaría como guionista en Hollywood.
Ahora voy a hablaros de algunos que siempre recomiendo porque son de mis favoritos, no importa el tiempo que haya pasado desde que los leí. Por supuesto, A sangre fría de Truman Capote es una novela que todo amante del true crime debería leer alguna vez en su vida. Con ella, aunque de una temática bien diferente, encontramos Libertad de Jonathan Franzen, el relato de una familia del medio oeste americano a lo largo de las décadas y con el trasfondo del 11S y la posterior guerra de Irak, con la que el autor se muestra implacablemente crítico. Pero, sobre todo, es la historia de una familia y de los oscuros secretos que cada uno esconde. Franzen explora en sus novelas qué decidimos hacer los humanos con la libertad, cuando además vivimos en esa parte del mundo en la que nos la regalan al nacer. A mi me encanta este autor, es de mis favoritos, he leído su obra completa y si pudiera obligaría a la gente a leerle. Otro norteamericano que siempre recomiendo y que escribe grandes historias de amor es Douglas Kennedy, cualquiera de sus novelas es digna de ser recomendada. La última que he leído es El momento en que todo cambió. En ella conocemos a Thomas Nesbitt, un escritor norteamericano de mediana edad, recientemente divorciado, que atraviesa una crisis vital que estalla por los aires cuando recibe un paquete desde Berlín. Un pasado del que nunca ha podido pasar página y que transcurrió en 1984 en el Berlín dividido por el muro, una historia de amor apasionada con una refugiada de la Alemania del Este. Una gran opción para pasar estos días vacacionales.
Finalmente cambiando totalmente de tercio os recomendaría El diablo tras el jardín de Ginés S. Cutillas, una entrañable historia en la que un abuelo les deja a sus nietos un juego en su biblioteca para que tengan unas “instrucciones de vida” sobre la base de los grandes clásicos de la literatura, es una novela absolutamente maravillosa. Siguiendo con los autores patrios no me puedo olvidar de la maravillosa María José Codes y su A corta distancia o cualquiera de mi amadísimo Jon Bilbao.
Ojalá haberos convencido con alguna de mis recomendaciones, ya sabéis que lo que más me gusta es hablar de libros así que ojalá me contéis si habéis leído alguno en @sofiaestaleyendo. Os deseo unas maravillosas vacaciones llenas de buenas lecturas, hasta la próxima.