La lucha de LaLiga contra la piratería ha dado un salto sin precedentes con la aplicación de bloqueos de direcciones IP por orden judicial, una medida que cuenta con la colaboración de todas las grandes operadoras en España —Movistar, Vodafone, MasOrange, Digi y O2—. El objetivo es frenar las retransmisiones ilegales de fútbol, pero la estrategia ha abierto un intenso debate por sus efectos colaterales sobre páginas y servicios completamente legítimos.
Bloqueos judiciales y efectos imprevistos
La nueva medida consiste en que los jueces ordenan a las teleoperadoras bloquear IPs concretas vinculadas a emisiones piratas, impidiendo el acceso a todo el contenido alojado en esas direcciones. Sin embargo, muchos de estos servidores, como los de Cloudflare, alojan tanto servicios ilegales como webs legales. Esto ha provocado que plataformas de videojuegos, redes sociales e incluso páginas institucionales quedaran inaccesibles temporalmente, generando quejas de usuarios y dudas sobre el impacto en la neutralidad de internet.
El periodista Mario Yáñez explicó en La Linterna que “no se corta la conexión completa, pero sí todas las webs alojadas en la IP bloqueada”, lo que expone el carácter impreciso de la medida.
LaLiga defiende su estrategia
Ante las críticas, LaLiga ha respondido que es “falso” que se produzcan bloqueos masivos a páginas legítimas, asegurando que el procedimiento judicial es “estricto, garantista y con múltiples salvaguardas”. El organismo presidido por Javier Tebas recuerda que más del 51% de las IP piratas utilizan Cloudflare para ocultar su actividad, lo que, según afirma, “puede inducir a confusión” al afectar a servicios legales que comparten infraestructura.
El impacto económico y de seguridad
LaLiga insiste en que la piratería es una “amenaza grave para la industria del deporte y del entretenimiento”, con pérdidas anuales estimadas entre 600 y 700 millones de euros solo para los clubes españoles. Además, advierte de riesgos directos para los usuarios: más del 50% de los virus en Internet provienen de descargas ilegales, que pueden derivar en fraudes financieros, robo de datos personales y fallos de seguridad en dispositivos.
Por ello, el organismo ha lanzado campañas de concienciación como “Tú tienes fútbol pirata. Ellos te tienen a ti”, con las que busca disuadir a los aficionados de recurrir a las IPTV ilegales.
España, líder en piratería en la UE
El Observatorio de la Piratería sitúa a España a la cabeza de Europa en consumo de contenidos ilegales: el 91% de los internautas reconoce haber accedido alguna vez a productos sin licencia, con un impacto superior a 2.400 millones de euros y la pérdida de 120.000 empleos en el sector cultural. Aunque el fútbol es uno de los ámbitos más afectados, la música, el cine y el software sufren aún más esta práctica.
Debate abierto
Mientras LaLiga y las operadoras defienden que los bloqueos son necesarios para proteger los derechos de retransmisión, usuarios, expertos y partidos políticos alertan de los riesgos para la libertad digital y de que la estrategia actual castiga también a quienes no consumen fútbol pirata.
La polémica pone sobre la mesa una pregunta recurrente: ¿es más eficaz bloquear masivamente o apostar por reforzar la oferta legal con precios y servicios competitivos, como hicieron en su día Netflix o Spotify para reducir la piratería?