El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado los trabajos para instalar toldos de sombra en la Puerta del Sol, con el objetivo de mitigar el calor en el kilómetro cero durante el verano. La estructura estará anclada en los bancos de granito de la plaza, ya que no es posible cimentarla en el suelo debido a las lajas del Metro y Cercanías.
El proyecto, diseñado por el estudio Linazasoro-Sánchez, incluye paños textiles sostenidos por cables, fijados a los edificios y a mástiles de acero inoxidable instalados en los bancos. La adjudicación para la adaptación de estos bancos, firmada por el área de Obras y Equipamientos, dirigida por Paloma García Romero, alcanza un presupuesto de casi un millón de euros y ha sido encargada a la empresa Licuas.
Un diseño sometido a pruebas de resistencia
La instalación ha sido evaluada en dos ocasiones por la Comisión de Patrimonio, que ha dado su visto bueno al diseño y su integración en la plaza. Además, la estructura textil ha pasado rigurosas pruebas de resistencia, incluyendo simulaciones en un túnel de viento para garantizar su seguridad frente a las ráfagas predominantes en Madrid.
Los estudios técnicos han determinado que los anclajes y cimentaciones deben realizarse en los bancos, ya que el subsuelo de la plaza no permite perforaciones profundas. Para ello, se llevará a cabo un proceso de cajeado, vaciando el interior de los bancos de granito para insertar placas de acero que lastren los mástiles sin comprometer las infraestructuras subterráneas.
Este proyecto es parte de los esfuerzos del Ayuntamiento para mejorar la habitabilidad de la Puerta del Sol tras su remodelación y proporcionar espacios de sombra en una de las zonas más transitadas de la capital.