La información fue confirmada por el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, durante una visita para supervisar el progreso de los trabajos, que comenzaron el pasado 23 de abril.
Esta actuación, incluida dentro de un proyecto más amplio que abarca más de siete kilómetros en cada sentido de circulación, cuenta con una inversión de 37,7 millones de euros y busca incrementar la capacidad de la vía para reducir las retenciones habituales en las horas punta.
"Completar este primer tramo es fundamental para descongestionar un punto neurálgico de la M-607, mejorando así la fluidez del tráfico y la seguridad de los conductores", explicó Rodrigo. El plan total contempla la ampliación desde el kilómetro 23 hasta el 30,6, con un plazo de ejecución estimado en 24 meses.
Además de la ampliación de los carriles, el proyecto incluye la mejora del carril ciclista que une Madrid con Colmenar Viejo, manteniendo este servicio activo durante toda la obra. Como parte de las medidas de seguridad, se establecerán desvíos provisionales y se reducirá la velocidad máxima a 20 km/h en tramos puntuales, especialmente durante las fases de señalización y estrechamiento.
La Consejería ha mantenido reuniones con representantes del colectivo ciclista para garantizar la comunicación y coordinación, ofreciendo alternativas para los usuarios durante el periodo de obras.
Esta mejora en la infraestructura vial responde a la creciente demanda en esta ruta y se enmarca dentro de la estrategia regional para modernizar y optimizar las conexiones entre Madrid y sus municipios del norte, favoreciendo una movilidad más sostenible y eficiente.