Mónica García defiende su reforma sanitaria: “Guardias justas y condiciones dignas para nuestros profesionales”

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha respondido a las críticas generadas por el borrador del nuevo Estatuto Marco, que busca actualizar las condiciones laborales de los sanitarios tras más de dos décadas sin reformas
Mónica García - Foto Ministerio de Sanidad
photo_camera Mónica García - Foto Ministerio de Sanidad

En un vídeo publicado antes de la reanudación del diálogo social este miércoles, García calificó de "filtraciones interesadas" y "tergiversaciones de la realidad" las polémicas en torno a las propuestas, que aún se encuentran en fase de debate.

La ministra subrayó que “filtrar un documento no trabajado es como sacar a la venta un disco en un primer ensayo”. Además, denunció que se está utilizando la controversia para "dinamitar el proceso" y generar miedo entre los profesionales sanitarios.

Propuestas clave en debate

Entre las iniciativas más comentadas, García reafirmó su compromiso con reducir las guardias máximas a 17 horas, asegurando que “las horas de guardia no habrá que devolverlas” y que el objetivo es computarlas como tiempo trabajado. Esta medida, dijo, “es justa y garantiza calidad y seguridad para los pacientes”.

Respecto a la polémica incompatibilidad de los jefes de servicio con la sanidad privada, García defendió que esta exclusividad evitaría conflictos de interés y malas prácticas, comparándolo con la imposibilidad de trabajar simultáneamente en “Coca-Cola y Pepsi”. La ministra destacó que la propuesta debe acompañarse de una mejora en las retribuciones y la reducción de la carga burocrática.

Otra medida controvertida es la exclusividad de los Médicos Internos Residentes (MIR) durante cinco años tras su formación en el sistema público. García matizó que no se impondrán obligaciones sino que se buscarán fórmulas basadas en condiciones laborales dignas, estabilidad y retribuciones justas para retener talento joven.

Reacciones y críticas

La reforma ha sido duramente criticada por sindicatos y asociaciones médicas, quienes advierten sobre el riesgo de una fuga de profesionales jóvenes debido a las restricciones laborales. Incluso Amyts, tradicionalmente cercano a García, ha expresado su rechazo a las limitaciones impuestas en el borrador.

Por su parte, la ministra reiteró que el diálogo seguirá abierto para recoger propuestas que beneficien tanto a los sanitarios como al sistema público. “El Ministerio de Sanidad tiene claros sus compromisos: guardias justas, retención del talento y condiciones laborales dignas”, afirmó, llamando a la calma y la colaboración en el proceso.

La negociación para actualizar el Estatuto Marco, vigente desde 2003, continúa este miércoles con el objetivo de alcanzar acuerdos que fortalezcan el Sistema Nacional de Salud y garanticen la calidad asistencial en un contexto de alta demanda.