La secretaria general del PSOE en la Comunidad Valenciana y ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, anunció este sábado la organización de un acto de Estado en memoria de las víctimas de la DANA, que contará con la presencia de los Reyes de España. Este evento, que aún no tiene fecha confirmada, será impulsado por el Gobierno en colaboración con la Generalitat Valenciana.
Desde Canet de Berenguer (Valencia), Morant subrayó que este homenaje tendrá lugar "más adelante" y que será un espacio para recordar a las víctimas y acompañar a sus familiares. Asimismo, aclaró que el funeral previsto para mañana ha sido organizado por el Arzobispado, y no por el Ejecutivo: "El Gobierno de España se va a sumar a la celebración de esta misa, pero no somos los organizadores".
El lamento de las familias
La ministra explicó que ha escuchado las quejas de familiares de las víctimas que no fueron contactados previamente para la misa y expresó su deseo de que puedan asistir y sentirse representados. "Si se hace esta reunión para apoyar a las familias, lo mínimo es que estén presentes los familiares de las personas fallecidas", señaló.
Equilibrio en la representación política
Sobre la asistencia de figuras políticas a la misa, como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, Morant enfatizó que este no debe ser un evento político. "No se pretende que sea un encuentro de políticos, sino un espacio para que la ciudadanía, especialmente los familiares, sientan nuestro acompañamiento en su dolor", afirmó.
La ministra también subrayó la necesidad de equilibrio en la representación política para evitar que el acto dé la impresión de estar centrado en los dirigentes. "Debe haber presencia, pero tampoco parecer que nos hemos juntado los políticos y hemos dejado a la sociedad y a las familias fuera", concluyó.
Compromiso con las víctimas
Con el anuncio del futuro acto de Estado, el Gobierno busca reafirmar su compromiso con las familias afectadas por la tragedia y rendir homenaje a las víctimas de una catástrofe que ha dejado profundas heridas en la región.
