Transportes

Cercanías Madrid moderniza sus accesos: adiós definitivo a los tornos de trípode

La estación de Ramón y Cajal estrena nuevos accesos de vidrio y marca el fin de una era en la red ferroviaria madrileña
Nuevos tornos Ramón y Cajal - Foto Renfe
photo_camera Nuevos tornos Ramón y Cajal - Foto Renfe

Cercanías Madrid ha dado un nuevo paso hacia la modernización de su red con la retirada definitiva de los históricos tornos de trípode, que durante tres décadas han controlado el acceso de los viajeros. La estación de Ramón y Cajal ha sido la última en sustituir este sistema por los nuevos tornos automáticos de puertas de vidrio, conocidos técnicamente como Flap Modelo Cercanías, ya presentes en el resto de la red madrileña.

Con esta actuación, Renfe pone fin a una etapa iniciada en 1995, cuando los torniquetes de trípode comenzaron a instalarse en el núcleo de Cercanías Madrid. Durante los últimos años, el desgaste mecánico y la obsolescencia tecnológica de estos equipos habían dificultado su mantenimiento, lo que aceleró su retirada progresiva en el marco de un ambicioso plan de renovación.

Modernización ferroviaria al ritmo del siglo XXI

Este cambio se enmarca dentro del Plan Cercanías de Madrid, una iniciativa clave para mejorar la experiencia del usuario en el transporte público, que ha movilizado más de 1.700 millones de euros desde 2018, con una inversión específica superior a 83 millones en estaciones y aparcamientos. Además, esta transformación cuenta con financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, respaldado por los fondos europeos Next Generation EU.

Los nuevos tornos, más modernos, accesibles y seguros, no solo mejoran el flujo de pasajeros, sino que refuerzan el control de acceso y la validación de billetes, integrando mejor la tecnología con las necesidades actuales de movilidad urbana.

Validadoras sin barreras: otra opción en estaciones sin torniquetes

Aunque Ramón y Cajal ha sido la última estación en despedir los tornos de trípode, aún existen algunas estaciones y apeaderos —especialmente en las líneas C2 y C3— que carecen de barreras físicas. En estos casos, se emplean validadoras, dispositivos electrónicos que permiten al viajero registrar su billete sin necesidad de pasar por un torno, una medida que también facilita la movilidad en zonas de menor afluencia.

Una red más eficiente y orientada al usuario

La renovación de los accesos es solo una de las muchas actuaciones previstas dentro del proceso de transformación digital y estructural de Cercanías Madrid, con el objetivo de ofrecer un servicio más ágil, sostenible y adaptado a los nuevos hábitos de los viajeros.