España ha consolidado su posición como una de las grandes potencias mundiales en desalación de agua, una tecnología esencial para garantizar la seguridad hídrica en un mundo cada vez más amenazado por la escasez de recursos. Así lo refleja la última píldora informativa de la Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR), estrenada en su XIV Congreso celebrado en Madrid, donde se han compartido datos actualizados y el firme compromiso de la industria española con la innovación y la sostenibilidad.
60 años de experiencia y casi 800 plantas operativas
La trayectoria de España en la desalación comenzó en 1964 en Lanzarote, con la construcción de la primera planta para convertir agua de mar en agua potable. Desde entonces, han pasado seis décadas en las que la tecnología española ha evolucionado hasta situar al país en el cuarto lugar mundial en capacidad instalada, solo por detrás de Arabia Saudí, Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos.
Actualmente, España produce alrededor de cinco millones de metros cúbicos diarios de agua desalada, que se destina a abastecimiento urbano, riego agrícola y usos industriales. Para dimensionar esta cifra, bastaría esa producción para suministrar agua potable a una población de 34 millones de personas, tomando como referencia un consumo medio de 150 litros por habitante y día.
En el territorio español existen unas 800 plantas desaladoras con capacidad superior a 100 metros cúbicos diarios, y el 80% de la producción total se concentra en unas 50 grandes instalaciones, principalmente ubicadas en el arco mediterráneo y en los archipiélagos, zonas especialmente expuestas a periodos de estrés hídrico.
Empresas españolas, referentes mundiales en tecnología y exportación
La industria española no solo ha sabido desarrollar esta tecnología a nivel nacional, sino que se ha convertido en referente internacional. Entre las 20 empresas con mayor capacidad de desalación instalada en el mundo, cinco son españolas, un dato que demuestra la potencia y el know-how de un sector capaz de competir en los mercados más exigentes.
Empresas como Acciona, Sacyr Agua, Aqualia, Tedagua o GS Inima Environment —todas ellas asociadas a AEDyR— participan en proyectos de desalación en los cinco continentes, con plantas diseñadas, construidas y operadas en lugares tan diversos como Australia, Arabia Saudí, Omán, Emiratos Árabes, Túnez, Argelia, Marruecos, Chile o Perú. Además, el sector español destaca en la fabricación y suministro de componentes y equipos clave para plantas desaladoras en todo el mundo.
“España ha sido y sigue siendo considerada un referente mundial en desalación. Muchos países nos han tomado como ejemplo a la hora de desarrollar sus propios planes de construcción de plantas desaladoras. De hecho, han sido empresas españolas las que han construido las primeras plantas en países como Argelia, Chile, Abu Dabi o incluso Australia”, subraya AEDyR en su vídeo informativo.
Innovación hacia una desalación más sostenible y eficiente
La necesidad global de asegurar el suministro de agua se ha incrementado con la frecuencia de los periodos de sequía, el crecimiento de la población y el cambio climático. Según la ONU, en 2025 dos tercios de la población mundial podrían vivir en regiones afectadas por estrés hídrico, lo que abre enormes oportunidades para la industria española.
El futuro de la desalación pasa por hacerla más sostenible y accesible. Los retos actuales incluyen reducir el consumo energético y el coste del agua desalada, así como gestionar de forma más eficiente la salmuera resultante del proceso. “Hoy en día ya existen plantas desaladoras con su propio parque fotovoltaico, y en el futuro estoy convencida de que agua y energía irán de la mano en cualquier proyecto”, apuntan desde AEDyR en su vídeo.
Además, la industria explora sinergias con sectores emergentes como el hidrógeno verde, donde el agua desalinizada actúa como materia prima clave. También se están desarrollando proyectos innovadores como la captura de carbono, el concepto Water Positive o el Barren Mining, orientados a disminuir la huella ambiental y aprovechar recursos valiosos presentes en el agua salina.
AEDyR impulsa la divulgación con nuevas píldoras informativas
Coincidiendo con la presentación de esta píldora sobre el liderazgo de la desalación española, AEDyR ha lanzado también la quinta entrega de su serie de vídeos divulgativos, centrada en la reutilización del agua, otra tecnología clave para asegurar la resiliencia hídrica de las poblaciones y sectores económicos en contextos de escasez.
Con más de 300 miembros —entre empresas, instituciones, universidades y profesionales—, AEDyR defiende los intereses de un sector que no solo abastece a millones de personas en España, sino que se ha convertido en un actor indispensable en la seguridad hídrica global, exportando tecnología, conocimiento y soluciones sostenibles.
España afronta el futuro como un referente mundial en desalación, con una industria preparada para ofrecer soluciones a uno de los mayores retos de nuestro tiempo: garantizar agua para todos en un planeta cada vez más seco.