Más de 25.000 docentes participan desde este sábado en las oposiciones convocadas por la Comunidad de Madrid para cubrir 3.122 plazas en centros educativos públicos. La prueba, considerada una de las más numerosas de los últimos años, afecta a múltiples cuerpos y especialidades educativas y se desarrolla en un contexto marcado por las altas temperaturas, críticas sindicales y preocupación por la logística del proceso.
Del total de aspirantes, 22.711 opositan al cuerpo de profesores de Enseñanza Secundaria, mientras que otros 941 compiten por puestos en especialidades singulares de Formación Profesional. Además, 481 se presentan para plazas en Escuelas Oficiales de Idiomas, 492 en Música y Artes Escénicas, 611 en Artes Plásticas y Diseño, y 64 para maestros de taller en esa misma rama, según datos de la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades.
Organización del proceso y especialidades más demandadas
La administración ha desplegado 417 tribunales en 80 sedes repartidas por las cinco direcciones de área territorial de la Comunidad de Madrid: Norte, Sur, Este, Oeste y Capital. Las especialidades con mayor volumen de plazas corresponden a ámbitos de elevada demanda educativa, como Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas, Inglés, Educación Física e Informática, así como ramas técnicas y sanitarias como Sistemas Electrónicos, Electrotecnia, Procedimientos Asistenciales o Mantenimiento de Vehículos.
El proceso consta de tres fases: oposición, concurso de méritos y prácticas, estas últimas previstas a partir de septiembre. Los seleccionados participarán en el programa de Capacitación Integral Docente, centrado en reforzar sus competencias pedagógicas antes de la incorporación definitiva al sistema educativo.
Medidas excepcionales y acceso con discapacidad
La Consejería ha previsto medidas de flexibilización para quienes se encuentren en situaciones especiales como partos recientes o causas de fuerza mayor debidamente acreditadas. Estos candidatos serán convocados en fechas posteriores para realizar las pruebas. Asimismo, el 7% de las plazas está reservado a personas con discapacidad reconocida.
Aquellos que no superen el proceso podrán integrarse en las listas de interinos, lo que les habilita para ocupar plazas vacantes temporalmente durante el curso escolar.
Críticas sindicales por las condiciones del proceso
La celebración de estas oposiciones no ha estado exenta de críticas por parte de los sindicatos CCOO y CSIF, que han denunciado diversas deficiencias organizativas. Entre ellas, destacan la falta de climatización en varias sedes, considerada preocupante ante las altas temperaturas previstas, lo que “pondrá a prueba la resistencia física de los aspirantes”, según CSIF.
También se han expresado quejas por la falta de inversión en infraestructuras acústicas adecuadas en los exámenes de idiomas y por la opacidad del sistema informático de sorteo de temas, así como en los criterios de evaluación.
Por su parte, CCOO ha señalado “retrasos injustificados” en los pagos a tribunales de la convocatoria anterior, la “falta de condiciones materiales adecuadas” y dudas sobre la transparencia del proceso. Ambas organizaciones coinciden en reclamar más garantías jurídicas y mayor claridad administrativa.
Un proceso clave para el sistema educativo madrileño
Con esta oferta, la Comunidad de Madrid pretende reforzar su plantilla docente pública y responder al crecimiento de la demanda en determinadas áreas de conocimiento. No obstante, el desarrollo del proceso en condiciones adversas podría afectar tanto al rendimiento de los aspirantes como a la percepción de equidad y eficacia del sistema de acceso al funcionariado docente.
