El Comunidad de Madrid ha autorizado una inversión de más de 32,7 millones de euros destinada a compensar a las seis universidades públicas madrileñas por los ingresos que han dejado de percibir como consecuencia de la aplicación de becas ministeriales de matrícula, así como de bonificaciones y exenciones en los precios públicos universitarios correspondientes al curso 2024/25.
La medida ha sido aprobada por el Consejo de Gobierno y tiene como objetivo garantizar el correcto funcionamiento de los centros y la calidad de la enseñanza universitaria, reforzando los recursos económicos de los que disponen las instituciones académicas. Esta cuantía se suma a los 41 millones de euros aprobados en las últimas semanas para compensar el impacto de la bajada de las tasas universitarias, lo que eleva de forma significativa el esfuerzo financiero del Ejecutivo autonómico en materia de educación superior.
Reparto según las necesidades de cada universidad
El importe asignado a cada universidad se ha calculado en función de los requerimientos planteados por los propios centros, teniendo en cuenta el número de estudiantes beneficiarios de las becas de matrícula, así como de las exenciones y bonificaciones aplicadas durante el curso académico.
De este modo, la distribución de los fondos será la siguiente: la Universidad de Alcalá recibirá 2.671.885 euros; la Universidad Autónoma de Madrid, 4.094.559 euros; la Universidad Carlos III de Madrid, 3.311.403 euros; la Universidad Complutense de Madrid, 10.717.507 euros; la Universidad Politécnica de Madrid, 6.649.296 euros; y la Universidad Rey Juan Carlos, 5.276.170 euros.
Pago único y requisitos administrativos
Las subvenciones se abonarán mediante un único pago, una vez notificadas las órdenes de concesión. Con carácter previo, las universidades deberán acreditar que se encuentran al corriente de sus obligaciones tributarias y con la Tesorería General de la Comunidad de Madrid, tal y como establece la normativa vigente.
Con esta decisión, el Gobierno regional subraya su compromiso con un sistema universitario público sostenible, que permita aliviar la carga económica de los estudiantes y sus familias sin comprometer la estabilidad financiera ni la capacidad docente e investigadora de las universidades madrileñas.
