Juicio

Comienza el juicio por el asesinato de Concha, la comerciante de Tirso de Molina apuñalada en su tienda en 2023

La Fiscalía solicita 30 años de prisión para el principal acusado y 3 años para su acompañante, juzgados desde este lunes por un jurado popular en Madrid

Fachada de la Audiencia Provincial de Madrid | Foto de Fiscalía
photo_camera Fachada de la Audiencia Provincial de Madrid | Foto de Fiscalía

Este lunes, 3 de noviembre, comienza en la Audiencia Provincial de Madrid el juicio con jurado popular por el asesinato de Concha, una comerciante de 63 años que fue apuñalada hasta la muerte en su tienda de Tirso de Molina el 3 de julio de 2023. La Fiscalía pide 30 años de prisión para el presunto autor material del crimen y 3 años para su acompañante, acusada de encubrimiento.

La víctima regentaba una tienda de ropa llamada Vistebien, muy conocida en la plaza de Tirso de Molina. Según el relato de la acusación, el acusado y su pareja, ambos con antecedentes delictivos, entraron en el establecimiento con intención de robar el dinero de la caja y el teléfono móvil de la mujer. Durante el asalto, el hombre apuñaló a Concha seis veces, causándole la muerte pocos minutos después.

Un crimen que conmocionó al barrio

El asesinato de Concha causó una gran conmoción entre los vecinos del centro de Madrid. Aquel 3 de julio, la noticia se extendió rápidamente por el barrio, donde muchos residentes conocían personalmente a la víctima. Durante los días siguientes, decenas de personas depositaron flores, velas y mensajes de apoyo frente a su tienda como muestra de repulsa y solidaridad con su familia.

Dos años después, la herida sigue abierta en Tirso de Molina. Los comerciantes y vecinos denuncian que la inseguridad en la zona ha aumentado, y que algunos evitan transitar por determinadas calles al caer la noche. “Desde que mataron a Concha, ya no se siente la misma tranquilidad de antes”, afirman algunos vecinos.

El proceso judicial

El juicio contará con un jurado popular y se prevé que se prolongue durante varias sesiones. La Fiscalía mantiene la acusación de asesinato con alevosía para el principal implicado, además de robo con violencia, mientras que a su acompañante se le atribuye un papel de encubridora al haber facilitado la huida del agresor tras el crimen.

La acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, reclama que se imponga la máxima pena posible y que el caso sirva de ejemplo para reforzar la seguridad en los pequeños comercios del centro de Madrid.

El juicio arranca casi dos años y medio después del crimen, en un contexto en el que las asociaciones vecinales piden mayor presencia policial y medidas de protección para los comerciantes, especialmente en zonas con alta afluencia turística.