Año Judicial

García Ortiz afronta la apertura del Año Judicial en el Supremo bajo la sombra de su procesamiento

El Fiscal General, procesado por revelación de secretos, defendió su fe en la Justicia en un acto solemne presidido por el Rey marcado por la tensión

El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz - Foto Fiscalía General del Estado
photo_camera El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz - Foto Fiscalía General del Estado

El acto de apertura del Año Judicial en el Tribunal Supremo ha estado este viernes marcado por una tensión inédita. La presencia del Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, procesado por un presunto delito de revelación de secretos, convirtió la cita en un encuentro incómodo entre el Ministerio Público y los jueces que lo investigan y previsiblemente lo juzgarán.

El evento, presidido por el Rey Felipe VI, comenzó a las doce del mediodía en el salón de plenos del alto tribunal, en una ceremonia reglada que este año ha tenido un trasfondo político y judicial excepcional.

Con semblante serio, García Ortiz abrió su intervención subrayando: “Creo en la Justicia, creo en la verdad”, en un mensaje directo a los magistrados presentes. El Fiscal General presentó la memoria anual de la Fiscalía, como marca la tradición, pero lo hizo ante un sector de jueces y fiscales que mostró abiertamente su rechazo al evitar aplaudirle.

La presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perelló, intervino después con un discurso firme en defensa de la independencia judicial. Denunció las “insistentes” e “inoportunas descalificaciones a la Justicia” por parte de otros poderes públicos y exigió que no se presione ni se condicione a los jueces. “Cada cargo público es responsable de sus actos”, remarcó, en alusión implícita a la situación de García Ortiz.

La solemnidad del acto contrastó con las reacciones políticas fuera del Supremo. Desde Arganda del Rey, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, justificó su ausencia y calificó de “inmenso error” que un fiscal general “procesado” tomara la palabra ante el tribunal que lo investiga. “Me alegro de no haber estado allí”, señaló, insistiendo en que la presencia de García Ortiz deteriora la credibilidad institucional.

Con el recuerdo del rechazo expreso de asociaciones judiciales y fiscales, la apertura del curso judicial deja patente la fractura y el clima de máxima desconfianza en torno al Fiscal General del Estado, que encara esta nueva etapa bajo la sombra de un futuro juicio en el mismo tribunal que hoy lo recibió.