IA

Una guía práctica analiza el impacto de la IA en las personas con discapacidad y ofrece recomendaciones éticas y jurídicas para ONGs y administraciones públicas

El informe subraya tanto las oportunidades como los riesgos que plantea la inteligencia artificial, y será presentado en junio en el Global Forum on the Ethics of AI 2025 de la UNESCO

La Revolución de la Inteligencia Artificial en la Medicina
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La inteligencia artificial (IA) puede ser una herramienta clave para mejorar la autonomía, la inclusión y la calidad de vida de las personas con discapacidad. Así lo plantea la nueva guía práctica elaborada por Lluc Vila i Pàmies (UCM) y Richard Benjamins (OdiseIA), que aborda el impacto de estas tecnologías desde una perspectiva inclusiva y de derechos humanos. El documento será presentado oficialmente en el Global Forum on the Ethics of AI 2025, organizado por la UNESCO en Bangkok.

La guía se divide en dos partes fundamentales: por un lado, las oportunidades de la IA para promover el bienestar y la participación de personas con discapacidad; por otro, los riesgos éticos y jurídicos que deben prevenirse para evitar nuevas formas de exclusión.

La IA como herramienta para la inclusión

Entre las aplicaciones más destacadas, el informe señala:

  • Inclusión laboral, con herramientas como asistentes por voz, interfaces adaptadas y tecnologías de reclutamiento sin sesgo, como GOSSA, desarrollada por ONCE y Microsoft.

  • Educación accesible, con plataformas como Socratic que personalizan el aprendizaje y ayudan a estudiantes con diferentes necesidades.

  • Atención sanitaria y cuidados, gracias a chatbots, robots sociales y programas de rehabilitación apoyados por IA, como los aplicados en Madrid.

  • Movilidad y vida diaria, con aplicaciones como OrCam o Wheelmap que ofrecen orientación y asistencia en tiempo real.

  • Acceso a la administración pública, que puede facilitarse mediante IA para mejorar la accesibilidad documental, el diseño de políticas inclusivas y los procesos de contratación.

Riesgos y desafíos éticos

Pese a su potencial, la IA también entraña riesgos relevantes para las personas con discapacidad, especialmente si los sistemas no son diseñados de forma inclusiva. La guía denuncia ejemplos reales de discriminación algorítmica, como:

  • Herramientas de filtrado de CV que excluyen a personas con discapacidad.

  • Reducciones presupuestarias automatizadas que afectan a beneficiarios con necesidades especiales, como en el caso de Idaho (EE. UU.).

  • Falta de transparencia y explicabilidad, que impide a los usuarios comprender o apelar decisiones automatizadas.

  • Vigilancia excesiva o pérdida de privacidad en el entorno laboral o educativo.

Recomendaciones éticas y legales

Para prevenir estos problemas, el documento establece una serie de principios rectores, como:

  • Supervisión humana de los sistemas de alto riesgo.

  • Transparencia y explicabilidad en los algoritmos.

  • Uso de datos inclusivos y diseño universal centrado en el usuario.

  • Cumplimiento con normativas internacionales, como la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, la Recomendación de Ética de la IA de la UNESCO, el Acta de IA de la UE, y la Carta Digital de Derechos de España.

La diversidad de la discapacidad exige soluciones específicas

El informe destaca que la discapacidad no es un fenómeno homogéneo y cada tipo requiere soluciones tecnológicas específicas:

  • Personas con discapacidad sensorial pueden beneficiarse de lectores de pantalla o asistentes de voz.

  • Personas con discapacidad física pueden emplear interfaces adaptativas o dispositivos controlados por voz.

  • Personas con discapacidad cognitiva o mental pueden acceder a interfaces simplificadas o herramientas de apoyo emocional.

Un llamado a la acción colectiva

El informe enfatiza el papel clave que deben jugar tanto las organizaciones del tercer sector como las administraciones públicas en la adopción responsable de IA, incluyendo a las personas con discapacidad en todo el ciclo de diseño, desarrollo e implementación.

Se trata de una herramienta práctica para ONGs, instituciones y desarrolladores de tecnología que deseen construir sistemas más accesibles, equitativos y respetuosos con la dignidad humana.

La guía ya ha sido compartida con la Fundación Integralia y será presentada formalmente en junio durante el foro mundial de ética en IA convocado por la UNESCO en Bangkok.