La Comunidad de Madrid ha anunciado la implantación de unidades especializadas de atención a personas mayores con necesidades específicas de apoyo en las 40 nuevas residencias que el Gobierno regional prevé construir hasta el año 2030.
Así lo ha detallado hoy la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, durante la visita inaugural a la Residencia Amavir Vicálvaro, ubicada en el distrito madrileño del mismo nombre.
Dávila ha explicado que este nuevo enfoque responde al compromiso del Ejecutivo autonómico por ofrecer una atención residencial “centrada en la persona, su realidad y singularidad”, poniendo el foco en colectivos que requieren cuidados específicos. Entre ellos, ha destacado a los mayores con envejecimiento prematuro debido a una discapacidad, así como a aquellos que presentan trastornos de conducta o necesidades de atención psicogeriátrica.
Modelo Madrid: atención residencial con enfoque humano y personalizado
Las nuevas unidades especializadas se enmarcan dentro del denominado Modelo Madrid de Atención Social, una estrategia que transforma los centros residenciales en entornos que replican la vida cotidiana en un hogar. Este modelo busca dignificar el cuidado, promoviendo la autonomía personal y creando ambientes adaptados y confortables.
La Residencia Amavir Vicálvaro, ejemplo de esta nueva filosofía, cuenta ya con una unidad específica de Alzheimer con capacidad para 30 usuarios, así como cuatro unidades de convivencia independientes, equipadas con sala de estar, comedor y espacios diseñados para fomentar el bienestar físico y emocional de los residentes.
Durante la visita, Dávila ha destacado que este centro “integra todos los valores del nuevo modelo residencial que estamos desarrollando: cercanía, personalización y especialización”, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los mayores y adaptarse a las necesidades de cada persona.
Una red residencial en expansión y transformación
El anuncio de estas nuevas unidades se alinea con el plan del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso de reforzar la red de atención a personas mayores en la región, con 40 nuevos centros residenciales que se construirán progresivamente hasta 2030. La medida también responde al desafío del envejecimiento poblacional y al compromiso de adaptar los recursos sociales a una sociedad cada vez más diversa y longeva.