Durante su intervención a la entrada de la reunión, Matute destacó que la sanidad es el mayor tesoro del país y que es imprescindible un enfoque monográfico sobre el plan de recursos humanos para poder afrontar el creciente déficit de profesionales en toda España.
La consejera subrayó que, a pesar de los esfuerzos realizados, el sistema sanitario sigue arrastrando problemas graves debido a la falta de personal, lo que está afectando la calidad de la atención. "Cuantos más días pasan sin una solución a nivel central con un plan estatal, más problemas vamos a tener", advirtió.
Matute también hizo hincapié en que, en un contexto de presupuestos prorrogados, España está invirtiendo solo el 6,7% del Producto Interior Bruto (PIB) en sanidad, una cifra significativamente inferior al 8,4% que se invertía hace años y al 13% que se destina en Europa.
Más recursos para el sector sanitario
En este sentido, Matute instó a que se destinen más recursos al sector sanitario, especialmente en un contexto de crisis que amenaza con desviar fondos destinados a la salud hacia otras áreas. "La condonación de la deuda está restando presupuesto a la sanidad, y eso es algo que no podemos permitir", declaró la consejera, añadiendo que sin una inversión adecuada, los planes de mejora del sistema sanitario seguirán quedando en "papel mojado".
Salud mental: financiación adecuada y profesionales capacitados
El tema de la salud mental también fue un punto clave en la intervención de Matute. La consejera de Sanidad expresó su apoyo a los planes nacionales de salud mental, pero subrayó que estos deben ir acompañados de una financiación adecuada y, sobre todo, de profesionales capacitados. "La alta tecnología en salud mental no son máquinas, sino psicólogos clínicos y psiquiatras. Lo que necesitamos son más profesionales para abordar esta problemática", destacó.
En cuanto a la equidad en la distribución de los recursos, Matute explicó que, si bien la Comunidad de Madrid ha logrado buenos resultados con su propio plan de prevención del suicidio, el reparto de recursos entre las comunidades autónomas sigue siendo insuficiente. "El presupuesto de la Comunidad de Madrid para salud mental supera los 500 millones, pero esto no es suficiente si no se destinan más fondos a los recursos humanos", comentó.
Matute finalizó su intervención reiterando la necesidad de un debate abierto y democrático entre las comunidades autónomas, donde se puedan alcanzar acuerdos que permitan mejorar la sostenibilidad del sistema sanitario y, especialmente, la atención en salud mental, una de las áreas más necesitadas de inversión y recursos humanos en toda España.