La Fuente de Cibeles, uno de los iconos más reconocidos de Madrid, será objeto de una profunda restauración entre junio y octubre de 2026. El Ayuntamiento, a través del Área de Cultura, Turismo y Deporte, ha anunciado una intervención destinada a frenar su deterioro y garantizar su conservación a largo plazo. El proyecto supondrá una inversión superior a los 350.000 euros y tendrá un plazo de ejecución de cinco meses.
Así lo ha detallado este martes la delegada de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, quien ha explicado que la decisión se apoya en un estudio técnico exhaustivo realizado durante las últimas semanas. Este análisis, con un coste cercano a los 16.000 euros, ha evaluado tanto la historia constructiva del monumento como el estado actual de sus materiales, detectando grietas estructurales, corrosión de elementos metálicos, acumulación de suciedad y problemas de estabilidad en algunas partes de la escultura.
Una restauración integral para un símbolo de la ciudad
Los trabajos previstos contemplan la instalación de medios auxiliares, la limpieza minuciosa de toda la superficie y la eliminación de morteros incompatibles. También se procederá al tratamiento y sellado de fisuras, a la consolidación de las zonas más frágiles, y a la aplicación de productos biocidas para evitar la proliferación de organismos dañinos.
Además, se abordará la restauración de elementos metálicos afectados por la oxidación y se reforzará la estabilidad estructural del conjunto. Como fase final, se realizará un entonado cromático de las zonas intervenidas y se aplicará un tratamiento hidrofugante para proteger el monumento frente a la humedad y los agentes externos.
Una fuente con más de dos siglos de historia
Diseñada en 1777 por Ventura Rodríguez, la Fuente de Cibeles fue concebida como parte del proyecto de embellecimiento del Salón del Prado. La escultura representa a la diosa frigia Cibeles, símbolo de la fertilidad y la naturaleza, sentada en un carro tirado por leones —Hipómenes y Atalanta—, esculpidos por Roberto Michel y Francisco Gutiérrez.
Desde su instalación en su ubicación actual en 1895, el monumento ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos y ha sufrido diversas intervenciones, la última en 2016. Durante la Guerra Civil, fue protegida con sacos terreros y estructuras de ladrillo para evitar daños. Hoy en día forma parte del Paisaje de la Luz, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 2021.