La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se ha impuesto en las elecciones sindicales de la sede de Tragsa en Madrid, logrando más del 50% de los votos y consolidando su posición como principal fuerza sindical dentro de la empresa pública. El sindicato, que ha obtenido ocho delegados, ha destacado que este resultado refleja el respaldo de la plantilla a su labor de defensa de la transparencia, la profesionalidad y el control en la gestión pública, especialmente tras los casos de corrupción que han afectado a la reputación del sector, como el caso Koldo.
Desde CSIF subrayan que el apoyo recibido es una muestra de confianza en la integridad y el compromiso de sus representantes. “Hemos defendido la profesionalidad de los más de 14.000 trabajadores de Tragsa, frente a la sombra de la corrupción y la mala gestión”, han señalado fuentes del sindicato.
Un voto por la transparencia y la profesionalidad
La organización sindical ha recordado que su trabajo en Tragsa ha estado centrado en fortalecer los mecanismos de control interno y rendición de cuentas, promoviendo una cultura de eficiencia y servicio público. “La plantilla ha premiado un modelo sindical basado en la honestidad y el rigor, no en el clientelismo ni en la opacidad”, remarcan desde CSIF, en referencia a su victoria frente a UGT y CCOO.
Tragsa, empresa pública dependiente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), desarrolla su actividad en los ámbitos medioambiental, de desarrollo rural, emergencias y cooperación internacional, con un papel clave como medio propio de la Administración.
Exigencias: nuevo convenio, 35 horas y desbloqueo salarial
Tras los resultados electorales, CSIF ha reclamado la negociación urgente de un nuevo convenio colectivo que permita desbloquear la carrera profesional de los empleados y implantar la jornada de 35 horas semanales. Entre sus prioridades también figuran un nuevo acuerdo salarial y la mejora de los derechos sociales y de jubilación, especialmente a través del contrato relevo, que consideran esencial para rejuvenecer la plantilla.
El sindicato denuncia además que los trabajadores de Tragsa continúan con los sueldos congelados en 2025, sin recibir aún la subida salarial correspondiente. “Llevamos más de nueve meses sin actualización de sueldos mientras el IPC supera el 3%, lo que supone una pérdida real de poder adquisitivo”, advierten.
Por ello, CSIF ha instado al Ministerio de Función Pública a retomar la negociación salarial pendiente con los empleados públicos y empresas dependientes del Estado, como Tragsa. “Es urgente garantizar la estabilidad y el reconocimiento de los más de 14.000 profesionales de la compañía, incluyendo los 600 que trabajan en la sede de Madrid”, reclaman.
Un respaldo que fortalece la voz sindical
La victoria en Tragsa Madrid refuerza el papel de CSIF como principal representante de los empleados públicos y su capacidad para liderar las negociaciones en un contexto de demanda creciente de estabilidad, transparencia y justicia laboral. El sindicato ha reiterado su compromiso con una gestión pública “limpia, profesional y centrada en las personas que sostienen los servicios esenciales”.
Con estos resultados, CSIF se marca como objetivo para los próximos cuatro años impulsar un modelo de relaciones laborales moderno y equilibrado, que reconozca la labor de los trabajadores de Tragsa y contribuya a mejorar su motivación, condiciones y proyección profesional dentro del sector público.