Bajo el lema “Por la dignidad de España: Sánchez dimisión, elecciones ya”, un amplio grupo de personalidades y colectivos ciudadanos ha convocado para el próximo sábado 10 de mayo a las 12:00 horas, una gran concentración cívica en la Plaza de Colón de Madrid. La iniciativa, articulada a través de un manifiesto público, pretende denunciar lo que sus impulsores consideran una “situación de deterioro democrático, político e institucional sin precedentes” y exigir la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así como la convocatoria inmediata de elecciones generales.
Una llamada a “tomar democráticamente la calle”
Los organizadores, entre los que figuran Alejo Vidal-Quadras, Marcos de Quinto, Inma Castilla de Cortázar, Fernando García-Capelo, Amalio de Marichalar o Carlos de Palma, han hecho público un comunicado conjunto en el que apelan a los ciudadanos a participar de forma masiva en lo que definen como un “acto de resistencia democrática”.
“El presente y el futuro de España también depende de nosotros”, afirma el texto, que denuncia un “proceso de deconstrucción constitucional” y acusa al Gobierno de estar “atrapado en su red de cesiones, escándalos y corrupción”, sin capacidad para aprobar presupuestos ni garantizar la estabilidad institucional.
Denuncian una “crisis de legitimidad y división”
En su manifiesto, los convocantes enumeran una serie de motivos que, a su juicio, justifican la protesta:
- El uso del poder para beneficiar a socios “cuyo objetivo declarado es destruir nuestra nación”.
- La aprobación de la ley de amnistía, el “nepotismo y los abusos de poder”.
- El impacto de los recientes casos judiciales que afectan al entorno del presidente del Gobierno.
Asimismo, critican lo que consideran una deriva “autocrática”, donde el debate parlamentario, la separación de poderes y el respeto al marco constitucional se han visto “gravemente degradados”.

Un acto abierto y transversal, según los organizadores
Los impulsores de la protesta han subrayado que la convocatoria no responde a partidos políticos y está dirigida “a ciudadanos de todas las sensibilidades” comprometidos con la legalidad, las libertades y la igualdad ante la ley.
“No basta con indignarse en casa o en redes sociales”, recoge el comunicado. “Es momento de levantar la voz de forma cívica y unida, porque el descontento debe traducirse en acción democrática”.
La manifestación tendrá lugar en formato de concentración estática en Colón, sin recorrido, y contará con intervenciones públicas de varios de los firmantes del manifiesto.
Repercusión nacional e internacional
Los convocantes aseguran que esta movilización no solo persigue tener efectos en la opinión pública española, sino también en la percepción internacional de la situación política del país, especialmente en instituciones europeas como la Comisión Europea y el Parlamento Europeo.
“El Gobierno de Sánchez no puede seguir proyectando una imagen de normalidad democrática cuando una parte muy significativa de la ciudadanía considera que se ha cruzado una línea roja”, explican fuentes de la organización.