El acto ha contado con la asistencia de la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, que ha acompañado a los menores en el espectáculo infantil Sueña Despierto.
La iniciativa se consolida como una de las citas más significativas del calendario navideño institucional, al ofrecer un espacio de convivencia y reconocimiento a los profesionales y familias que forman parte del sistema público de protección de menores.
Un acto de encuentro y reconocimiento al trabajo social
Durante el evento, Dávila ha subrayado el valor simbólico de la Navidad como “tiempo de encuentro, esperanza y segundas oportunidades”, conceptos que, a su juicio, definen el trabajo diario que se desarrolla en los recursos de protección de la región. La consejera ha agradecido de forma expresa la labor de los educadores y la implicación de las familias acogedoras, a quienes ha definido como “pieza clave para construir vínculos que perduran toda la vida”.
El espectáculo, adaptado al público infantil, ha servido como punto de encuentro para menores en acogimiento residencial, profesionales de los centros y familias colaboradoras, en un ambiente lúdico y festivo.
Nuevas ayudas para familias acogedoras desde el 1 de enero
En el marco de esta celebración, la consejera ha recordado que a partir del próximo 1 de enero entrará en vigor la ampliación de las ayudas económicas al acogimiento familiar, una medida que contará con una inversión de 14 millones de euros.
Las nuevas cuantías suponen un incremento medio del 40% respecto al año anterior. Las ayudas se situarán en 500 euros mensuales en el régimen general, 1.000 euros para casos de discapacidad o necesidades médicas complejas y 2.000 euros para las familias de urgencia. Además, a partir de 2026 se incorporará un complemento adicional para el acogimiento de menores mayores de 12 años y un nuevo programa de apoyo para ex tutelados hasta los 21 años.
Una red que atiende a 4.000 menores en la región
Actualmente, la red pública de protección de la Comunidad de Madrid atiende a unos 4.000 menores. De ellos, alrededor de 1.800 se encuentran en centros residenciales, mientras que más de 2.000 participan en diferentes modalidades de acogimiento familiar.
Desde el Ejecutivo autonómico destacan que este modelo mixto permite ofrecer respuestas adaptadas a cada situación personal, priorizando siempre el bienestar del menor y su desarrollo en entornos seguros y estables.
