España despide 2025 con un balance devastador: 46 mujeres y tres menores asesinados por violencia de género, según los últimos datos del Ministerio de Igualdad recopilados por Europa Press. Solo en junio se produjeron ocho asesinatos de mujeres y uno de un menor, convirtiéndose en el mes más trágico del año.
Desde que se empezaron a contabilizar estos crímenes en 2003, el número total de mujeres asesinadas asciende ya a 1.341, una cifra que evidencia que la violencia machista sigue siendo una emergencia estructural.
La mayoría de los casos, sin denuncias previas
Uno de los datos más preocupantes del informe es que en más del 78 por ciento de los asesinatos no existían denuncias previas, lo que dificulta enormemente la detección temprana de situaciones de riesgo y subraya la necesidad de reforzar la concienciación social y los mecanismos de protección.
Durante 2024 se registraron 49 mujeres y nueve menores asesinados, siendo este último uno de los peores años para la violencia vicaria junto a 2015.
Andalucía, la comunidad con más víctimas
La distribución territorial muestra que Andalucía encabeza el ranking de víctimas en 2025, con 14 mujeres asesinadas, lo que supone casi el 30 por ciento del total nacional. Le siguen:
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Cataluña: 5 víctimas
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Comunidad de Madrid: 4
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Comunidad Valenciana: 4
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Extremadura, Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha, Galicia y Murcia: 2 cada una
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Aragón, Baleares, Castilla y León, Navarra, País Vasco y La Rioja: 1 en cada comunidad
Perfil de las víctimas y de los agresores
La franja de edad más castigada ha sido la de 41 a 50 años, con 14 mujeres asesinadas, seguida de las de 31 a 40 años (11 víctimas) y de 51 a 60 (6). En total, 27 de las víctimas eran españolas, el mismo número que el de agresores de nacionalidad española.
Entre los presuntos homicidas, cinco se suicidaron tras cometer el crimen y otros nueve lo intentaron sin éxito, un patrón que se repite en muchos de estos casos.
Tres menores asesinados por violencia vicaria
2025 deja también tres menores asesinados por la pareja o expareja de sus madres, uno en abril, otro en mayo y otro en junio. Desde 2013, cuando se comenzaron a registrar estas muertes, ya son 65 los niños y niñas víctimas de violencia vicaria.
Los casos de este año se produjeron en la Comunidad Valenciana, Murcia y País Vasco, y los menores tenían edades comprendidas entre 1 y 2 años, 5 y 6 años y 13 y 14 años.
Una lacra que sigue sin remitir
Los datos oficiales confirman que la violencia de género no es un fenómeno aislado, sino una realidad persistente que sigue arrebatando vidas año tras año. La ausencia de denuncias en la mayoría de los casos pone el foco en la importancia de implicar a toda la sociedad en la detección y prevención para evitar que estas cifras sigan creciendo.
