La abogada Lupe Sánchez, conocida por representar a figuras como el rey emérito Juan Carlos I, Alberto González Amador o el juez Juan Carlos Peinado, ha sido la protagonista del nuevo episodio de Quorvm Podcast, donde abordó temas clave como la independencia judicial, la ley de amnistía y el papel de los medios de comunicación. Sánchez afirmó que España vive “una degradación democrática sin precedentes” y que “controlar a la justicia se ha convertido en un caramelito muy apetecible para el poder político”.
“No me van a cancelar, no tienen el poder para hacerlo”
Durante la entrevista, la letrada denunció haber sido objeto de una campaña de difamación y señalamiento mediático, incluso por parte de miembros del Gobierno. “Han publicado los nombres de mis clientes para atacarme ideológicamente”, aseguró.
Sánchez sostuvo que esta ofensiva busca “amedrentar y censurar” a quienes defienden posiciones críticas con el Ejecutivo. “Ya no cancela quien quiere, sino quien puede, y ahora mismo no tienen poder para hacerlo”, sentenció.
Críticas a la politización judicial y la “ley Bolaños”
La jurista fue especialmente crítica con las reformas impulsadas por el Gobierno, que, a su juicio, amenazan la independencia del poder judicial. Sobre la ley Bolaños, alertó de que “traslada la instrucción penal a la Fiscalía, que está jerárquicamente subordinada al Ejecutivo”.
“Con esta ley, quien controle el Gobierno controlará también la justicia. Y eso es peligrosísimo para cualquier democracia”, advirtió.
Sánchez defendió que los nombramientos políticos dentro del Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional han erosionado la confianza ciudadana: “El Tribunal Constitucional se ha convertido en el Supremo del Supremo. Ya no corrige leyes inconstitucionales, las reinterpreta según el interés del poder**”.
“La ley de amnistía rompe la igualdad ante la ley”
Uno de los momentos más contundentes de la conversación llegó al abordar la ley de amnistía, que Sánchez considera “la quiebra más grave del Estado de derecho desde la Transición”.
“La amnistía sitúa al presidente por encima de los jueces, permitiéndole decidir quién responde ante la justicia y quién no. Eso no es democracia, es otra cosa”, afirmó.
También sostuvo que, una vez aplicada, “la amnistía no puede revertirse”, incluso si el Tribunal de Justicia de la Unión Europea la considera contraria al Derecho comunitario. “Una vez perdonado el delito, la ley desfavorable no puede tener efecto retroactivo”, explicó.
Medios de comunicación y filtraciones: “Se usan como armas políticas”
Sánchez dedicó parte de la entrevista a reflexionar sobre el papel de los medios. Criticó la proliferación de portales digitales “vinculados directamente a partidos políticos” y denunció el uso de la información “como herramienta de activismo o de destrucción personal”.
“Se están utilizando los medios para publicar filtraciones ilegales, destruir reputaciones y condicionar procesos judiciales”, advirtió, mencionando el caso de la filtración del correo confidencial del caso González Amador.
Defensa de la libertad de expresión y rechazo a la censura
“La libertad no depende de que me den permiso”, declaró Sánchez, subrayando su compromiso con la defensa de la libertad de expresión y el pluralismo político.
En su intervención, insistió en que el país atraviesa un momento en que “se demoniza toda ideología que no sea la socialista o comunista”, y advirtió del peligro de una sociedad “cada vez más apática y dispuesta a aceptar la censura como normalidad”.