Imagínate comiendo en el edificio civil más bello del siglo XVIII en Madrid. Se trata del Palacio de Liria, residencia de la Casa de Alba desde principios del XIX, en cuyas caballerizas acaba de abrir sus puertas el restaurante Memories. Ubicado en la calle de la Princesa, el espacio ha convertido uno de los lugares con más historia de Madrid en un restaurante nocturno que conjuga gastronomía, música, arte y diseño. Detrás del proyecto están los impulsores de Casa Mories (un clásico contemporáneo y referente afianzado junto al mercado de San Miguel) y La Taberna de Sabina (donde las tapas tradicionales son protagonistas), quienes han concebido Memories como un lugar donde cenar y quedarse. La propuesta culinaria gravita sobre la cocina mediterránea con acentos internacionales, más pendiente del producto que de envoltorios, con buenas preparaciones. Un ejemplo es su ensaladilla rusa con tartar de carabinero y caviar, untuosa y fotogénica; las Anchoas 00 con tomate rosa; o las flores de alcachofa servidas con una sabrosa crema de jamón. El guiño a los platos de siempre viene de la mano de sus bikinis (un clásico de cafetería ahora tan de moda) que aquí preparan con lacón y queso de tetilla o, en una versión más opulenta, con salmón con crema de queso de eneldo y caviar.
Hay opciones de pescado también clásicas (rape a la bilbaína, lubina a la sal o tacos de bacalao, además del pulpo a la brasa con parmentier o un osado carabinero con sobrasada) y platos que harán las delicias de los carnívoros (el Steak tartar emplatado en mesa; un notable solomillo con foie; chuletón de vaca madura; y canelones de carrillera estofada). Hay también una selección de atunes en tres formatos: tiradito, tartar o tataki. Una carta –relativamente– corta que habla de la atención al producto donde la sorpresa está supeditada a preparaciones reconocibles. Los postres son caseros y se agradece la ausencia de complicaciones: tarta de queso, coulant de chocolate y torrija.
Mención aparte merece el cuidado interiorismo, obra de José Arroyo. Techos altos, líneas lyncheanas, terciopelos rojos tan seductores como inquietantes, pesadas cortinas de bistró, alabastro retroiluminado y paredes paneladas en madera que componen un espacio elegante sin ser ampuloso. La cuidada iluminación combina espacios de penumbra con otros más luminosos en un juego versátil, con rincones que evocan un speak easy o un futurista pub inglés señorial. Los salones y reservados albergan la obra del artista Maseda, que se ha servido de piezas creadas a partir de carteles originales de la Movida en un vibrante juego con las técnicas empleadas para su iluminación. Los baños merecen una visita para capturar un selfie instagrameable.
Si lo que quieres es prolongar hasta la madrugada una velada gastronómica en un espacio suntuoso, Memories se transforma de noche en una coctelería con DJ con capacidad hasta para 200 personas. Un formato imbatible para albergar cenas de empresa y eventos. Si buscas plan de último minuto para estas navidades, Memories ofrece menús (60€ y 70€, con posibilidad de barra libre de bebidas soft por 20€ adicionales) y cócteles navideños (más informales para picotear algo de pie, por 65€). También puedes celebrar aquí la Nochevieja (250€), con un menú que incluye un cóctel de bienvenida, jamón y cóctel de gambas; bacalao gratinado y solomillo con foie; y tarta de queso. Todo ello acompañado de vinos Pago de Capellanes y Martín Códax como preámbulo de una fiesta donde no faltarán las uvas, el cotillón y una copa de champán Veuve Clicquot.
Restaurante Memories
Calle de la Princesa, 18
Teléfono: 660 57 86 43
www.restaurantememories.com
