La presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP madrileño, Isabel Díaz Ayuso, inauguró este viernes en Arganda del Rey el curso político del Partido Popular en la región, en un acto que congregó a alrededor de 1.200 asistentes y que contó con la presencia del líder nacional del partido, Alberto Núñez Feijóo.
Desde el atril, Ayuso agradeció a Feijóo su decisión de no acudir a la apertura del año judicial en el Tribunal Supremo, presidida por el Rey Felipe VI y marcada por la polémica asistencia del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, procesado por revelación de secretos. “Gracias por no normalizar lo que no es normal. Somos bastante más ordenados, cumplidores y dignos que muchos de los que hoy te estaban intentando dar lecciones”, afirmó.
La presidenta madrileña aprovechó el acto para redoblar sus críticas contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que calificó de “dictador” y acusó de actuar “al choque contra todo y dividirlo todo: jueces contra jueces, ciudadanos contra ciudadanos, medios contra medios”. También denunció que el Ejecutivo “manipula los libros de texto, usa RTVE como un régimen y coloca activistas en las instituciones”.
En su intervención, Ayuso cargó contra varios ministros, entre ellos Félix Bolaños, al que tildó de “ministro a la fuga”, y Óscar Puente, criticado por la gestión de Renfe. Además, arremetió contra la reunión entre el president catalán, Salvador Illa, y el líder de Junts, Carles Puigdemont, que describió como “símbolo de una república bananera”.
También condenó las protestas propalestinas durante la Vuelta Ciclista a España, comparándolas con el Holocausto y con atentados históricos contra ciudadanos israelíes. “Es curioso que los más violentos, los etarras, sean precisamente los que más lo jalean porque intentan blanquearse”, afirmó.
Por su parte, Feijóo defendió su ausencia en el Supremo alegando que el líder de la oposición no tiene “ninguna obligación legal ni constitucional” de acudir a ese acto. “Me alegro de no estar allí. No podemos normalizar que un fiscal general procesado dé discursos en el tribunal que lo va a juzgar”, dijo. El dirigente popular calificó al Gobierno como un ejecutivo “en fase de descomposición”, al que acusó de ser “un peligro” y de vivir “del miedo, de los socios y de las urnas”.
Ambos dirigentes reafirmaron su apoyo a la Corona y a la independencia judicial, presentando la ausencia en el Supremo como un gesto de “dignidad institucional” frente a lo que consideraron un “bochorno”.