El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha encabezado este jueves una manifestación frente al Palacio de la Moncloa para denunciar al “gobierno corrupto y criminal” de Pedro Sánchez y reclamar al líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, que impulse una moción de censura. La concentración, organizada por colectivos afines como el sindicato Solidaridad, la asociación juvenil Revuelta y Hazte Oír, ha reunido a varios centenares de asistentes, en un acto marcado por duras críticas al Ejecutivo y llamamientos a la “resistencia cívica”.
Durante su intervención ante los medios, Abascal ha arremetido contra lo que considera una “connivencia del PP con el PSOE en instituciones como Bruselas” y ha exigido a Feijóo romper “todos los pactos con los socialistas”, tanto a nivel europeo como nacional y municipal. “Nos estamos jugando la democracia, el Estado de derecho y la propia existencia de España”, ha declarado con rotundidad.
Críticas al bipartidismo y llamamiento a actuar
El líder de Vox ha asegurado que su formación “nunca ha abandonado la calle” en los últimos siete años para combatir lo que considera una deriva autoritaria del actual Gobierno. Además, ha acusado a Feijóo de inacción ante lo que describió como “un clima de impunidad y deterioro institucional”.
Ante la posibilidad de que el Partido Popular impulse una moción de censura, Abascal ha animado al líder popular a presentarla de forma inmediata: “Es urgente. No hay que pedir permiso a los separatistas, hay que presentarla”, ha remarcado, recordando que Vox ya intentó en dos ocasiones forzar la salida de Sánchez mediante este mecanismo parlamentario sin el apoyo del PP.
Un acto de movilización política
La protesta tuvo lugar en las inmediaciones del campus de la Universidad Complutense de Madrid, concretamente en el aparcamiento de la Facultad de Estadística. El evento se desarrolló bajo estrictas medidas de seguridad, con presencia de efectivos policiales, y estuvo acompañado por pancartas y lemas contra la supuesta “corrupción sistémica” del Ejecutivo.
Este acto se enmarca en un contexto de creciente tensión política, alimentado por recientes escándalos y controversias como los audios filtrados sobre presiones a la Guardia Civil y las críticas al Fiscal General del Estado. Desde Vox se habla abiertamente de un “proceso de descomposición institucional”, mientras que desde el Gobierno se acusa a la formación de extrema derecha de intentar socavar la convivencia democrática con discursos alarmistas.
Escalada de movilización opositora
La manifestación coincide con el anuncio del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de una gran protesta el próximo 8 de junio en Madrid, en la que se espera una fuerte presencia del electorado de centroderecha y derecha. Según ha expresado Feijóo, “la corrupción saldrá de La Moncloa cuando salga Sánchez”, en un claro gesto de endurecimiento de la oposición a medida que se acercan futuras citas electorales.
Con esta protesta, Vox refuerza su posición como fuerza de oposición frontal al Gobierno y mantiene la presión sobre el Partido Popular para que adopte una postura más beligerante contra el Ejecutivo. La relación entre ambos partidos sigue marcada por la desconfianza, especialmente después del rechazo del PP a respaldar las dos mociones de censura presentadas por Vox durante la legislatura.
En este escenario polarizado, la movilización en la calle se ha convertido en un nuevo campo de batalla política, donde la confrontación con el Gobierno se mezcla con la competencia entre las fuerzas de la derecha por liderar el relato opositor.