La creación por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de una “Fuerza de Eliminación de Pandillas (GSF)” en Haití es un paso importante para tratar de mitigar el grave problema de seguridad existente en esa nación.
Esta decisión llega tras meses de inacción, no obstante la petición continua de la República Dominicana en todas las intervenciones en las Naciones Unidas, para que la comunidad internacional acuda a mitigar la crisis haitiana.
Esta nueva fuerza sustituye la más reciente “Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS)” liderada por Kenia, la cual no ha logró sus objetivos. Esta fue la última de un grupo de misiones que durante los últimos 20 años han tratado de garantizar la seguridad en Haití.
La resolución fue propuesta por Estados Unidos y Panamá, pero había un precedente de la diplomacia dominicana, cuando en mayo de 2025 se realizaron cartas conjuntas de las más importantes fuerzas políticas dominicanas a los líderes de las naciones que componen el Consejo de Seguridad de la ONU, solicitando transformar la MSS en Haití en una “misión híbrida con liderazgo logístico y operativo de las Naciones Unidas”.
Estas comunicaciones fueron suscritas conjuntamente por el presidente de la República, Luis Abinader, y los ex presidentes Leonel Fernández, Danilo Medina e Hipólito Mejía, en ejercicio de unidad nacional sin precedentes, que presenta la situación actual como un problema país y a la vez hemisférico, cuando se afirma en las mismas que: “El futuro de Haití también es una cuestión de seguridad hemisférica. República Dominicana hace este llamado en nombre de la estabilidad regional, la protección de los derechos humanos y la defensa del multilateralismo como único camino para enfrentar desafíos globales compartidos”,
La resolución, que será de implementación inmediata, contó con 12 votos a favor y 3 abstenciones -China, Rusia y Pakistán-.
La creada GSF podrá tener un máximo de 5.500 efectivos militares, asistidos por 50 civiles, siendo la misión más numerosa destinada a esa nación, y en principio permanecerá por 1 año.
Las bandas armadas que aterrorizan a Haití, cada día van agregando nuevos territorios a sus dominios y de acuerdo a estadísticas recientes controlan más del 95% de Puerto Príncipe. Incluso, el aeropuerto de la capital y los puertos están controlados por las pandillas.
Pero la GSF nace con una situación estructural incierta, como lo es la falta de financiación garantizada, pues la misma resolución establece que "el costo de personal será aportado por contribuciones voluntarias" de los Estados que deseen participar, lo cual deja dudas razonables sobre la posibilidad real de conseguir esos cuantiosos recursos. El precedente más reciente es funesto, ya que la MSS presupuesto 600 millones de dólares de costo operativo en su primer año y apenas se recaudaron 115 millones.
Para que esta fuerza sea efectiva y produzca los efectos deseados, debe contar con un financiamiento sostenido y personal con suficiente capacidad estratégica y operativa. Abrigamos nuestra mayor esperanza.