Disquisiciones

Sin escrúpulos

Los seres humanos buscan vida en abundancia, posición entre la gente y provisión suficiente, pero no resulta extraño que se decepcionen al escudriñar las razones que trascienden en el ejercicio político, por lo que muchos terminan por ser ajenos a la participación democrática ante la desconfianza contra la clase dirigente que impera socialmente.

Para rasgar el paradigma que <<el miserable es el que vive largamente en el infortunio>>, no importa si es preciso afrontar el riesgo de la caída del honor a la vergüenza.

Cuando se habla de escalar en el poder, mantenerse o ascender es difícil, pero todavía más permanecer allí. Con mayor fundamento si se trata de la política como un ejercicio de pensamiento y ojalá manteniendo principios elementales.

Sin embargo, la aceptación indebida en quienes tienen capacidad de discernir, amerita como mínimo un espacio de reflexión para explorar la posibilidad de mejores días en el horizonte social, ya que el conocimiento debería imponerse, pero nunca a costa del mal que se puede causar a otros.

Una alerta significativa es que el conocimiento puede resultar inútil de no ir unido a la experiencia. El saber se complementa con los hechos, más cuando se tiene conciencia de los perjuicios y males, pero incluso así, asume una aventura  quien se embarca en ese camino agreste cuyos peligros conoce.

En ese punto aflora la politiquería sin escrúpulos donde la intriga, la mentira, la verdad, la traición o la lealtad, incluso el crimen tiene su acogida cuando puede garantizar el éxito para alcanzar o mantener el poder.

El tema abarca capítulos de la vida humana en distintas  épocas, sociedades y culturas. Es una incógnita en la mente del hombre en la línea del tiempo. Seguramente palabras para cavilar o expresiones sin fundamento en el ejercicio del raciocinio  de quienes anhelan una mejor sociedad. Quizá un lenguaje con verdades que se lleva el viento, cuando las ideas deberían servir para enseñar y cuestionar los conceptos, no para llenar espacios. 

Que importante resulta analizar hechos pasados y las razones de su fracaso, efectuar un balance de los beneficios o perjuicios que se han recibido, y cómo no volver a repetir los errores cometidos cuando en la pragmática política, el mejor gobernante es aquel que se parece al águila rodeada de cadáveres, y no al cadáver rodeado de águilas. En esas lides, menospreciar al enemigo o dejar de actuar oportunamente, puede resultar fatal, especialmente si aquel es sagaz, porque en aquella contienda la perversidad aflora cuando se induce a una lucha sin razón que la justifique o al valerse de cualquier medio para sacar del escenario a quien le incomode en la consecución de los propios fines que persigue. 

Muchas cosas se pueden obtener con el buen juicio y sin la fuerza, pero nada logra la fortaleza sin el caudal de la inteligencia.  

Un estudio del presente, sus fortalezas y debilidades con visión futurista en términos sociales. Talento o sagacidad. Habilidad o decisión. Conformismo o negligencia. Escala o atavismo…