Le encanta la canción de Zorra, la que represento a España en Eurovisión 2024 y que presuntamente ha dedicado a su “elemento femenino” más próximo.
También matricular a las gallinas, frenar y a veces impedir la sanación de perros y gatos entre otros animales, limitando a los veterinarios en el uso de medicinas para curarles.
Y poner aire acondicionado y calefacción a los cerdos de las granjas para evitar su “estrés térmico” (los otros ya los tienen instalados en sus casoplones, en tanto a los ciudadanos de a pie se nos niega el derecho a calentarnos con leña y con gas).
Le gusta hablar de la tortilla de patata con o sin cebolla justo en los momentos álgidos del apagón, concretamente en la reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional, porque es un sibarita (quien le ha visto y quien le ve), a quien le interesan más que las cuestiones de estado el chuletón al punto, las delicatesen que disfruta en el Falcon y agasajar a sus visitas y a quienes aparecen en sus reuniones, con los más deliciosos picoteos. Para ello Moncloa se gasta 110.000 euros en patatas fritas, café y frutos secos de los mejores.
Quizás sería bueno que invirtiera algo más de ese dinero público que dicen las malas lenguas “no es de nadie”, en comprar rabos de uvas pasas para desesperezar su memoria y llevarle a recordar que es culpable entre otras muchísimas cosas, de colocar en puestos para los que no están capacitados, a sus secuaces. De ahí los múltiples errores y horrores y apagón que a posteriori sufrimos y quizás suframos en el futuro los contribuyentes.
Porque su amnesia le hace reincidir en la mentira (que es lo suyo) y asegurar que desconoce las causas del mismo.
¿Entonces porque se aferra a lo del ciber ataque? ¿Por qué promete que no volverá a ocurrir?
Destruye presas, y pretende también acabar con las nucleares en contra del criterio de los técnicos y de un sinfín de países.
Pero con ello nos condena a pagar una electricidad dependiente del gas, muchísima más cara, porque como respaldo energético significa que cualquier aumento en su precio influirá directamente en el de la electricidad. Y en cuanto sea mayor la demanda de electricidad y mayor el precio del gas, más caro será producirla.
Y además si Marruecos y Francia se valen de sus centrales nucleares y usted en su infinita bondad y sabiduría quiere librarnos del peligro que suponen, ¿Qué mas da tenerlas a babor y estribor, que en cubierta?, los hipotéticos daños serían los mismos, y encima sin sus beneficios.
Pero claro, doña Tucán, mater et magister como las encíclicas papales, esa mujer que tan solo se mantiene en política para hacernos felices a los ciudadanos, aplaudiría con las orejas junto a los irracionales de las “nucleares no”.
Y a todo esto ¡oh casualidad insondable”, como usted también es presuntamente un profeta, se refirió al encuentro Madrid&Barça como una "final eléctrica", justo un día antes de esa oscuridad a la que nos condenó la falta de previsión de tantos inútiles e indocumentados como presuntamente vuecencia reúne a su alrededor.
Es que hay que reconocer que don Presidente lo sabe todo, lo conoce todo, lo prepara todo y lo dispone todo super guay.
Por ello, casualidad es también que su hermanísimo David Sánchez fuera procesado en esas fechas “oscuras” y que casi nadie hablara del tema de su Enchufe, eclipsado así mismo por el apagón.
¡Que cosas!, pocas luces y además se funden los plomos.