Mira la vida

García Lorca siempre en el corazón

Agenda de esperanza. Sí, con esta agenda deseo terminar el año y darle la bienvenida al nuevo año 2024. Alegrarnos con la vida y todo lo que nos trae. 

Celebrar la aparición de este flamante El Diario de Madrid. A él y a sus lectores, larga vida. 

Rosa Romojaro, directora del aula de poesía del Ateneo de Málaga, premio de las letras andaluzas “Elio Antonio de Nebrija”, y la poeta María Antonia García de León.
Rosa Romojaro, directora del aula de poesía del Ateneo de Málaga, premio de las letras andaluzas “Elio Antonio de Nebrija”, y la poeta María Antonia García de León.

Despido este año con un precioso acto celebrado en el Ateneo de Málaga, para finalizar el año Lorca. Allí se recitaron sus poemas en su honor, por notables poetas: Antonio Aguilar, Inés de Guzmán, Cristina Galán, entre otros. Allí, también, se proyectó el audiovisual lírico que referimos a continuación.

Fotograma del film “La casa de Bernarda Alba”, Mario Camus (1987)
Fotograma del film “La casa de Bernarda Alba”, Mario Camus (1987)

El Patriarcado en Lorca

El año 2023 ha sido el año de celebración del 125 aniversario del nacimiento de Federico García Lorca. A él me he sumado con esta aportación lírica que extracto aquí. El foco es su magnífica obra “La casa de Bernarda Alba”. El título que he dado a mi trabajo, un audiovisual de arte, estrenado en Cáceres, Madrid y La Mancha, es “El Patriarcado en Lorca”. 

La genialidad de Lorca

Quiero decir unas palabras sobre la genialidad de Lorca, su defensa de la mujer, de un Lorca feminista avant la lettre, su genialidad y su originalidad. 

La única secreta técnica de Lorca consistía simple y naturalmente en el talento, y es necesario admitir que lo tenía sobradamente. Tres destellos de su genialidad en la obra de Bernarda Alba, donde está condensada magistralmente la esencia del patriarcado.

Lorca
Lorca

1º Precisamente, es una mujer la que simboliza la más pura esencia del patriarcado, Bernarda Alba, hembra machista y patriarcal, como la he llamado en un poema.

2º Todo gira en torno al “hombre rey”, al macho, que, sin embargo, no se ve. No se necesita poner en escena, pero es omnipotente en la obra. Toda gira en torno a él, pero a él no lo vemos. Nadie ha visto la cara de Pepe el romano, que así se llama el arquetipo en cuestión. Es más, ningún hombre aparece en la obra.

3º Texto y contexto. Lorca sitúa la obra en un tiempo de cautiverio, de encierro, de confinamiento. Es el largo luto que debe cumplir la familia de Bernarda, según la tradición, que ella sostiene y refuerza al máximo. 

Recordamos el argumento de la obra para quien no la conozca o la haya olvidado:

Tras la muerte de su segundo esposo, Bernarda Alba se recluye, e impone un luto riguroso y asfixiante por ocho años a sus cinco hijas. Cuando Angustias, la primogénita y la única hija del primer marido, hereda una fortuna, atrae a un pretendiente, Pepe el romano. Todas las hijas aceptan sus órdenes, menos Adela, la menor, interpretada magníficamente por la actriz Ana Belén, así como todo un excelente plantel de actrices que aparecen en la obra teatral, llevada al cine por Mario Camus en 1987. 

Forma expositiva

Se trata de una especie de diario de campo, como decimos en antropología, que acompaña a la imagen del audiovisual citado (montaje de imagen Olga Ruiz Trinidad y guión mío).

He escrito estos breves textos en el silencio de las largas siestas del verano. El estío, tiempo sacro, que distingo del otro tiempo del año. Es el verano un tiempo de fiesta, y es también un tiempo de alejamiento, de silencio, de reflexión y escritura para quienes nos dedicamos a ello. 

Decir “me gusta” la obra de Lorca es banal. Todo ha ido más allá. Me ha servido de autoanálisis, de test proyectivo y, sobre todo, como poeta que soy, de ejercicio de percepción, de cacería, de un ave llamada “Agudeza”, de galopada de los sentidos, en pos de aquilatar la presa que Lorca cazó él mismo. 

¿Sería yo capaz de reconocerla? ¿De ver sus entrañas? ¿De apreciar el riesgo de su captura? Sí, ya la tengo. De toda esta emoción, de todos estos valores, deseo contagiarlos a ustedes para que no se pierdan y se deleiten con esta presa literaria, para que se conviertan en lectores fieles de Lorca. 

Hago votos para que su obra no caiga nunca en el olvido.

Lorca a través de nueve símbolos

El audiovisual lírico contempla nueve elementos simbólicos: El agua, reja y cuchillo, cal y canto, el jinete / el caballo, la novia, la alcoba, la luna, los limones, el callejón.

Por motivos de espacio, solo muestro el símbolo “El agua”, obviamente sin las imágenes que lo acompañan en el audiovisual.

EL AGUA

13 de agosto de 2023.

Hemos elegido trabajar el agua como primer símbolo lorquiano. Sí, el agua. Hace tanto calor este verano que todo nos empuja a añorar el líquido elemento. 

Todo nos hace desear la lluvia.

El agua y la poesía tan necesaria, tan de poetas.

Agua-espejo donde día y noche, madrugada, se actualiza el tiempo. 

Agua detenida en un estanque, chorro vivo que salta y cabrillea a su aire. 

Agua acompasada que siente la música y sigue su compás, obedeciendo al ritmo del palo flamenco, se contonea queriendo ser ella misma en su esencia, dejando de serlo en sus formas.

Lorca, su Granada y el agua son una y distinta, noche y mañana, tierra y cielo, sangre y sabia, voz y silencio, sol y luna, gitano y payo, piedra y agua. Y otra vez Granada.

Lorca, un poeta lleno de cariño

Son muchos los adjetivos que adornan el nombre de Federico García Lorca, andaluz genial, poeta universal… Pero hay uno que me complace y no se suele utilizar o conocer tanto: Lorca, un poeta cariñoso, un poeta lleno de afecto. He encontrado en los archivos la entrañable carta que le dirige a Eduardo Rodríguez Valdivieso. Es una carta llena de amistad, de amor (8 de abril de 1933). Transcribo algunos fragmentos:

Mi querido Eduardillo: 

(…) Estoy en la cama, ya dispuesto de veras para entrar en ese divino mar sin barcos del Sueño y quiero con este silencio que me rodea decirte lo mucho que te quiero y lo mucho que pienso en ti. Mañana salgo de excursión con la barraca por tierras de Salamanca y tendré en toda la excursión tu recuerdo guardado entre mis ojos, como guardo también aquella delicada figura de Pierrot que me sorprendió una noche con su melancolía de niño perdido en los jardines del Sur. (…)

Quiero que lo sepas. Puedes contar con mi corazón y con mi alegría y con mi pena y con todo lo mejor de mi pensamiento. No quiero que estés triste. Tu carta me ha emocionado mucho. 

Adiós. En esta carta llena de ternura va la verdad de mis sentimientos; si tú los rechazas, ellos como patitos asustados vendrán a buscar las amargas aguas de mi realidad. 

Contéstame mucho y muy largo. Un abrazo fuerte de tu siempre 

Federico.

(Guarda bien esta carta)

En Viznar (Granada), un 19 de agosto de hace años, escuché la lectura de esta carta, en la oscuridad de una noche estrellada de verano, en la que se recordaba a Lorca, en la fecha de su muerte. Se quedó en mi corazón. Nunca la he olvidado. 

María Antonia García de León es Profesora de Sociología (UCM), escritora y poeta. Poeta en llamas es su obra más reciente (2023).

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