La Comunidad de Madrid ha aprobado el nuevo mapa concesional de autobuses interurbanos, una reestructuración integral de la red que supondrá una inversión de 9.000 millones de euros y la incorporación de 23 nuevas líneas. En total, la red quedará configurada con 487 rutas, de las cuales más de 300 han sido optimizadas y mejoradas para responder a las demandas de movilidad de los madrileños.
El objetivo del Ejecutivo regional es garantizar la cobertura al 98% de la población, reduciendo tiempos de viaje, reforzando frecuencias en horas punta con servicios exprés y ofreciendo conexiones transversales que eviten la necesidad de pasar siempre por la capital. Según el Consorcio Regional de Transportes (CRTM), la nueva red dará servicio a más de 320 millones de viajeros anuales.
Entre las novedades más destacadas figura la creación de tres nuevas líneas urbanas en Rivas Vaciamadrid (L1 La Luna-Rivas Pueblo, L2 Circular y L3 Rivas Urbanizaciones-Rivas Pueblo), además de la ampliación de la línea 330 hasta el Hospital del Sureste en Arganda del Rey. También se incluye la línea 342, que conectará Mejorada del Campo con Rivas, y la nueva línea 291, que unirá Coslada con San Fernando de Henares y Rivas Vaciamadrid.
En Alcorcón, la histórica reivindicación de los vecinos de Fuente Cisneros se materializará con la extensión de la línea 517 hasta Príncipe Pío, aunque la medida no entrará en vigor hasta que finalicen las obras de soterramiento de la A-5. Por su parte, en Móstoles, la línea 498 ampliará su recorrido hasta el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, mientras que la 519 modificará su trayecto para dar cobertura a la urbanización Pinares Llanos. Además, la línea 524 contará con una nueva parada en la calle Pintor Velázquez.
El nuevo mapa también contempla mejoras en municipios como San Sebastián de los Reyes, donde las rutas volverán a recorrer la calle Real y se habilitará una nueva parada en la urbanización Club de Campo. En Pinto, las frecuencias se incrementarán en las líneas circulares 1A y 1B y en los interurbanos 413, 421, 427, 428, 455 y N-401, a partir del 1 de septiembre.
La implantación de este plan supone un paso clave en la modernización del transporte público madrileño, con el propósito de ofrecer más rapidez, más cobertura y mayor sostenibilidad en la movilidad de la región.