Este recurso especializado, gestionado por la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor (Arrmi) y dependiente de la Consejería de Presidencia, Justicia y Administración Local, actualmente cuenta con 127 plazas. Recientemente se ha destinado una inversión para añadir 29 plazas adicionales, con el fin de atender posibles necesidades de espacio y garantizar un tratamiento adecuado para los jóvenes, de acuerdo con el acuerdo vigente entre el Gobierno regional y la Asociación para la Gestión de la Integración Social.
El complejo se sitúa en una parcela de 30.000 metros cuadrados y consta de cuatro edificios, tanto administrativos como residenciales. En estas instalaciones se desarrollan programas de intervención terapéutica enfocados en la salud mental y la gestión de agresiones. Además, ofrece talleres prelaborales, como panadería, jardinería, cerámica, artesanía, diseño gráfico y mecánica, con el propósito de capacitar a los jóvenes para su reinserción tanto social como laboral.
En 2023, un total de 592 menores participaron en el programa de inserción laboral de la Arrmi, y se firmaron 499 contratos de trabajo, según los datos de la memoria anual de la institución. Esto resalta el impacto positivo de los programas en la reintegración de estos menores en la sociedad.