La Comunidad de Madrid prepara una Estrategia de Inteligencia Artificial (IA) hasta 2030 con el objetivo de consolidar a la región como un referente europeo en innovación tecnológica, atraer a profesionales de primer nivel y generar nuevas oportunidades de empleo y negocio.
La iniciativa, presentada durante el II Barómetro de IA y empleabilidad del futuro organizado por La Razón, contempla la creación de un Laboratorio de IA y de la Factoría más avanzada de España en esta tecnología, un espacio donde empresas, pymes y startups podrán probar sus proyectos y desarrollar aplicaciones en un entorno seguro.
Un ecosistema tecnológico para atraer talento y empresas
El consejero de Digitalización, Miguel López-Valverde, subrayó que esta Estrategia busca convertir a Madrid en polo de innovación internacional, al tiempo que refuerza la competitividad de su tejido empresarial.
“Queremos que la región se convierta en el mejor lugar para emprender en el ámbito de la IA, atrayendo tanto a multinacionales como a startups que encuentren aquí las herramientas necesarias para crecer”, señaló.
La educación, clave para el futuro del empleo
El consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, clausuró el encuentro recordando que la Comunidad ya ha aprobado un Decreto que regula el curso de especialización de FP en Inteligencia Artificial y Big Data, pionero en España.
Este programa se complementa con otras formaciones en Internet de las Cosas (IoT), Ciberseguridad, telecomunicaciones, robótica, programación avanzada y computación en la nube, configurando una oferta educativa que pretende preparar a los jóvenes para los desafíos del mercado laboral del futuro.
Un compromiso con la innovación y el empleo de calidad
La Estrategia de IA hasta 2030 se enmarca en la apuesta del Gobierno regional por la digitalización y la modernización económica, con el objetivo de generar empleo de calidad, mejorar la competitividad empresarial y posicionar a Madrid a la vanguardia europea en esta materia.
El II Barómetro de IA y empleabilidad puso de relieve la importancia de adaptar la formación y la economía a los nuevos paradigmas tecnológicos, destacando el papel de la Comunidad como motor de innovación en España.