Tatiane Dos Santos llegó a Madrid hace casi dos décadas desde Brasil. Artista plástica, modelo y creadora multidisciplinar, su obra se nutre de minerales, colores y elementos naturales como el barro o la luna. Pero su historia va mucho más allá del lienzo: es un testimonio de transformación, resiliencia y evolución personal. Hoy, de la mano de Fidelitas Arte, da un salto internacional sin perder nunca el vínculo con la tierra que la inspira.
¿Quién es Tatiane Dos Santos y cómo nace tu vínculo con el arte?
Soy brasileña, llevo 19 años viviendo en Madrid y soy artista plástica. Mis obras están inspiradas completamente en la naturaleza. Trabajo con minerales porque me conectan con la tierra, con mi esencia, con mis raíces indígenas y con Brasil. Es mi forma de equilibrar el lujo y lo primitivo, lo espiritual y lo artístico.
Desde pequeña pintaba abstracto, pero en mi familia no lo entendían. Mi abuela incluso me prohibió seguir pintando. Fue durante la pandemia cuando me reencontré con el arte, restaurando muebles, y de forma espontánea comencé a pintar de nuevo. Fue una conexión íntima y necesaria, sobre todo en un momento en el que echábamos de menos la naturaleza.
¿Cómo ha evolucionado tu estilo desde entonces?
Muchísimo. Al principio pintaba solo con acrílicos básicos, pero ahora combino técnicas muy variadas: spray, alcohol, acrílicos, pigmentos minerales… Me arriesgo mucho más. A veces, en una misma obra hay una explosión de técnicas, pero sin perder nunca la elegancia. Me dejo llevar por los colores, por el instinto, y busco siempre un equilibrio entre lo salvaje y lo sofisticado.
Una de tus piezas se titula Do barro ao ouro ("Del barro al oro"). ¿Qué representa?
Es una metáfora de la transformación. El barro es algo sencillo, humilde, que a través del arte se convierte en una obra valiosa y resistente. Es exactamente lo que siento que ha pasado conmigo: algo interno que cobra forma, se embellece y se comparte.
¿Qué ha supuesto para ti la unión con Fidelitas Arte?
Ha sido una conexión natural. Fidelitas me propuso formar parte de su proyecto artístico y acepté encantada. Me siento muy identificada con su forma de trabajar: fusionan arte, moda, música, lujo y naturaleza de una forma coherente y viva. Desde que formo parte del grupo, he ganado visibilidad, he vendido obras importantes, como una subasta a Olivia de Borbón, y he podido evolucionar como artista.
Además, comparto exposiciones con otros artistas con los que tengo afinidad, como Elena Kiah Santi, a quien conocía del mundo de la moda y con quien ahora coincido también como pintora. Se generan sinergias reales, que nos enriquecen mutuamente.
¿Qué proyectos tienes a futuro?
Gracias a Fidelitas tengo propuestas para exponer en Portugal y México, y posiblemente en Italia. Estoy especialmente emocionada con Portugal porque me conecta tanto cultural como lingüísticamente. Poder mostrar mi obra en distintos países me ilusiona muchísimo. Es una forma de llevar ese barro transformado en oro a otras tierras.
También formas parte del ecosistema Fidelitas más allá del arte. ¿Qué opinas de su propuesta tecnológica?
Me parece muy interesante la aplicación que están desarrollando, una especie de "Tinder del arte y la cultura" que permite conectar artistas con coleccionistas e inversores de todo el mundo. Es una herramienta muy potente para quienes, como yo, creemos en las conexiones. Estar afincada en España no me impide crear vínculos con personas en México, Brasil o Asia. El arte es universal, y esta app lo acerca aún más.
¿Qué esperas del próximo gran evento de Fidelitas?
Estoy muy emocionada. Será una experiencia única, donde se combinarán pintura, escultura, moda, música, fotografía y diseño. Es el escenario ideal para mostrar el arte como algo vivo, transversal, que se mezcla con otras disciplinas y con la vida misma.
En una frase, ¿cómo definirías tu arte?
Es una conexión visceral con la naturaleza, una búsqueda de equilibrio entre el barro y el oro, entre lo ancestral y lo contemporáneo.
