Emprendimiento

“Startup Olé es un movimiento que conecta talento e inversión desde Salamanca al mundo”

El fundador de uno de los principales eventos de emprendimiento de España reivindica el papel de Salamanca como epicentro del emprendimiento global. Más de 3.500 asistentes, 650 ponentes y 350 startups convierten la ciudad universitaria en un puente entre Europa e Hispanoamérica.

Emilio Corchado, CEO y fundador de StartUp OLÉ
photo_camera Emilio Corchado, CEO y fundador de StartUp OLÉ

Durante unos días, Salamanca deja de ser solo una ciudad universitaria para transformarse en un hervidero de ideas, talento y tecnología. Entre drones que se elevan sobre los pabellones, robots que saludan al público y jóvenes que presentan soluciones disruptivas, Startup Olé celebra su duodécima edición consolidándose como uno de los grandes encuentros de innovación de Europa e Hispanoamérica.

Su creador, Emilio Corchado, recibe a El Diario de Madrid con la energía de quien ha convertido un sueño local en un movimiento global. En esta conversación, repasa el impacto del evento, la importancia del talento universitario y su visión de futuro para un ecosistema que ya trasciende fronteras. 

“Más de 3.500 asistentes, 650 ponentes y 350 startups: una comunidad que no deja de crecer”

Emilio, Startup Olé cumple ya doce ediciones. ¿Qué balance haces de este recorrido?

Estamos encantados. Este año hemos superado los 3.500 asistentes, contamos con más de 650 ponentes y key players, cerca de 350 startups registradas y más de 200 expositores. En total, más de 100 mesas redondas y actividades. Son cifras que reflejan no solo crecimiento, sino también madurez. Ya no somos un evento emergente: somos un punto de encuentro consolidado entre talento, innovación e inversión. Y eso, desde una ciudad como Salamanca, tiene un mérito especial.

Salamanca tiene una identidad cultural y académica muy fuerte, pero no se asocia tanto con la tecnología. ¿Cómo se conjugan ambos mundos?

Efectivamente, Salamanca es sinónimo de conocimiento, historia y universidad, pero no de tecnología. Sin embargo, estos días lo es. Gracias a Startup Olé, Salamanca se convierte en la capital del emprendimiento tecnológico, no solo de España, sino también de Europa e Hispanoamérica. Tenemos aquí inversores de Estados Unidos, startups de toda Europa y proyectos de América Latina. Hemos logrado que una ciudad con raíces humanistas sea también un referente de innovación global. Y eso tiene mucho sentido, porque la tecnología también es cultura.

“Llevamos el emprendimiento donde no llega: Jaén, Almería, Marbella o Miami”

Uno de los sellos de Startup Olé es su expansión. Ya no se limita a Salamanca.

Así es. Nos gusta crecer, pero también hacer que el emprendimiento sea accesible y democrático. No queremos que solo las grandes capitales tengan acceso a los ecosistemas de innovación. Por eso hemos llevado pequeñas ediciones a Jaén, Almería o Marbella, con nuestros formatos Cibersube y CiberOlé, centrados en ciberseguridad y digitalización.

Además, estamos presentes en Miami, un punto clave para conectar Europa con Hispanoamérica. En el fondo, queremos acercar la montaña del emprendimiento a todos los territorios, como solemos decir. Que la innovación no sea una élite, sino una oportunidad abierta.

La universidad parece tener un papel central en todo este movimiento.

Absolutamente. Salamanca está indisolublemente ligada a su universidad, y ese espíritu académico impregna todo lo que hacemos. El talento joven y universitario es el motor de Startup Olé. Queremos que los estudiantes vean de cerca lo que es emprender, que comprendan que crear una empresa también es una forma de aprender. Muchos de los proyectos que hoy exponen aquí nacieron en aulas universitarias. Eso es lo que buscamos: que la cultura del emprendimiento capilarice desde dentro, en Castilla y León y más allá.

"Startup Olé no es un evento: es una comunidad orgánica que se reinventa cada año”

Muchos asistentes nos han comentado que no vienen solo a participar, sino a formar parte del evento.

Esa es la esencia de Startup Olé. No somos un evento al que se asiste: somos una comunidad que se construye entre todos. Los emprendedores, los inversores, los mentores, los organismos públicos… todos son parte del movimiento. Nosotros escuchamos, conectamos y adaptamos cada edición para que tenga sentido. Esa es la razón por la que seguimos creciendo de forma orgánica. La gente siente que Startup Olé también es suyo.

¿Hacia dónde se dirige Startup Olé en el futuro?

Hemos llegado a un punto en el que, como cualquier startup, hay que decidir si queremos estabilidad o crecimiento. Y nosotros apostamos por crecer. Desde hace unos años trabajamos con una mentalidad muy clara —y lo digo con cariño taurino—: “puerta grande o enfermería”. Queremos consolidarnos como el gran hub europeo-hispanoamericano de innovación, potenciando áreas como IA, deeptech, energía, sostenibilidad o impacto social. Salamanca será siempre nuestro corazón, pero el mapa ya es global.

“El networking es nuestro ADN: somos el evento que más conexiones genera”

Uno de los rasgos que más se valoran es la cercanía y el contacto humano.

Sin duda. Startup Olé es un evento humano antes que tecnológico. Aquí todo el mundo puede hablar con todo el mundo. Si alguien entra por la puerta sin conocer a nadie, le ayudamos a conectar en minutos. Por eso decimos que somos el evento líder en networking en España, Europa e Hispanoamérica. Tal vez no seamos el más grande, pero sí el que genera más vínculos reales. Y al final, el emprendimiento se basa en eso: en conectar personas, no solo proyectos.

¿Qué papel juegan las instituciones públicas en este proyecto?

Un papel fundamental. Estamos muy agradecidos a la Junta de Castilla y León, la Diputación de Salamanca, el Ayuntamiento y la Universidad de Salamanca. También a entidades como ICOAXIS, ENISA, CDTI o INCIBE, que aportan apoyo, visibilidad y recursos. Este tipo de alianzas público-privadas son las que permiten que ecosistemas como el nuestro sean sostenibles y sigan creciendo. Y, por supuesto, a todos los participantes que vienen desde Castilla y León, desde toda España y desde fuera: sin ellos, esto no tendría sentido.

“El talento universitario es esencial: queremos que los estudiantes vivan el emprendimiento”