¿Está subiendo realmente la presión fiscal en España? Lo que dicen los datos de recaudación de 2025

¿España está subiendo los impuestos? Lo que dicen los datos de recaudación de 2025

Pedro Sánchez junto a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero | Foto del Congreso de los Diputados
photo_camera Pedro Sánchez junto a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero | Foto del Congreso de los Diputados

El debate sobre si los impuestos suben o no en España ha vuelto al centro de la discusión pública tras la reciente intervención del economista José Ramón Riera, quien señaló que las cifras de recaudación tributaria no sólo reflejan una actividad económica sólida, sino que también pueden estar influidas por cambios normativos y el comportamiento de las bases imponibles.

Los últimos datos oficiales de la Agencia Tributaria muestran que en octubre de 2025 los ingresos tributarios alcanzaron los 52.823 millones de euros, lo que supone un incremento de casi el 6% respecto al mismo mes del año anterior y un crecimiento acumulado de más del 9% en lo que va de año.

Recaudación creciente: actividad económica y cambios estructurales

Según los informes mensuales publicados por la Agencia Tributaria, la recaudación de impuestos continúa en niveles elevados, con ingresos líquidos y brutos al alza en 2025. Estos datos reflejan no solo el comportamiento de la economía, sino también el impacto de cambios normativos y la eliminación paulatina de medidas excepcionales tomadas durante la crisis inflacionaria. 

Por ejemplo, en años recientes se han recuperado tipos impositivos reducidos temporalmente —como ciertos gravámenes sobre energía y productos básicos— lo que tiende a elevar las cifras de ingresos tributarios sin que necesariamente haya una subida formal de las tasas impositivas.

¿Qué dicen los datos oficiales de recaudación?

Los últimos informes muestran que la recaudación acumulada de impuestos crece en torno al 9,3% en los diez primeros meses de 2025 frente al mismo periodo de 2024. Este aumento incluye los efectos de devoluciones, ajustes fiscales y nuevos tributos, pero también refleja una base fiscal en expansión. 

Un aspecto clave en la evolución tributaria es el comportamiento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que representa una porción significativa de los ingresos fiscales del Estado y ha mostrado crecimiento en años recientes. 

Contexto internacional: presión fiscal en perspectiva

Es importante entender estas cifras en el contexto de la presión fiscal en España, que mide el peso de los ingresos tributarios sobre la economía. Según datos recientes de la OCDE, la presión fiscal en España se situó en torno al 36,7% del PIB en 2024, por encima de ejercicios previos pero todavía por debajo de la media de la Unión Europea. 

Expertos en economía y fiscalidad señalan que este incremento en ingresos no implica necesariamente un “infierno fiscal”, sino una combinación de crecimiento económico, empleo y recuperación de tipos impositivos tras la retirada de medidas temporales adoptadas durante crisis recientes. 

¿Qué significa realmente el aumento de recaudación?

Que Hacienda recaudara más no siempre quiere decir que se hayan subido formalmente los impuestos. El crecimiento de la recaudación puede obedecer a varios factores:

  • Mayor actividad económica, con más empleo y consumo que aumentan la base tributaria.
  • Mayor empleo formal y salarios más altos, que elevan las retenciones en IRPF.
  • Ajustes en tipos reducidos adoptados durante la inflación, que ahora vuelven a niveles previos.
  • Medidas de control fiscal y devoluciones, como las que se observan en el tratamiento de mutualistas, que compensan parcialmente los ingresos.

En otras palabras, parte del incremento en la recaudación responde a la dinámica económica general, no exclusivamente a incrementos de tipos impositivos.

Conclusión: más ingresos, ¿más impuestos?

Los datos oficiales muestran que España está recaudando más en 2025 que en años anteriores, pero el análisis económico apunta a que esto es producto tanto de una economía que sigue creciendo como de cambios normativos y la eliminación de beneficios temporales, más que a subidas directas de los impuestos en todos los ámbitos.

El debate sobre la presión tributaria seguirá, y la evolución de la recaudación continuará siendo un factor central en la discusión pública sobre fiscalidad y crecimiento económico.