La Comunidad de Madrid ha dado un nuevo impulso estratégico a la investigación sanitaria tras aprobar una dotación de 28 millones de euros en ayudas a la I+D en salud, lo que supone un incremento del 40% respecto a la convocatoria anterior. El Consejo de Gobierno ha autorizado esta financiación, que permitirá desarrollar proyectos entre los años 2026 y 2029, consolidando a la región como uno de los polos científicos más relevantes del país.
Estas ayudas están dirigidas a programas de investigación de cuatro años de duración, integrados por entre tres y diez grupos pertenecientes al menos a tres instituciones diferentes, con el objetivo de fomentar la cooperación científica y la transferencia de conocimiento.
Investigación biomédica, diagnóstico y robótica médica, entre las prioridades
Las solicitudes podrán centrarse en áreas clave para el avance del sistema sanitario, como la ingeniería biomédica, los nuevos sistemas de diagnóstico, el desarrollo de medicamentos y vacunas, la investigación clínica, la neurociencia o la robótica médica, ámbitos considerados estratégicos por su impacto directo en la mejora de la atención al paciente y en la innovación tecnológica.
Podrán beneficiarse de estas ayudas universidades públicas y privadas, organismos y centros públicos de investigación, fundaciones IMDEA, entidades dedicadas a la I+D y centros e instituciones sanitarias con actividad investigadora, ampliando así el alcance del programa a todo el ecosistema científico madrileño.
Más financiación por proyecto y apoyo al talento joven
Una de las principales novedades de esta convocatoria es el aumento de la cuantía máxima por programa, que pasa de 1.200.000 a 1.300.000 euros. Estos fondos podrán destinarse tanto a costes directos —como contratación de personal investigador, técnico o de gestión, adquisición y amortización de equipamiento o movilidad— como a gastos indirectos, hasta un máximo del 25% del importe total.
Además, el Ejecutivo regional ha impulsado de forma específica la incorporación de grupos emergentes liderados por investigadores jóvenes, reforzando el relevo generacional y la captación de talento en el ámbito de la investigación sanitaria.
Menos burocracia y más agilidad administrativa
Otra de las mejoras introducidas es la simplificación de los procedimientos administrativos, con el objetivo de reducir la carga burocrática y facilitar la participación de los equipos científicos. Esta medida busca acelerar el desarrollo de los proyectos y optimizar el uso de los recursos públicos destinados a la innovación.
Con este refuerzo presupuestario, la Comunidad de Madrid reafirma su apuesta por la investigación en salud como motor de competitividad, desarrollo económico y bienestar social, consolidando una política científica orientada a resultados y al impacto real en la sociedad.