España concede 29.764 subvenciones en lo que va de 2024 por más de 28.600 millones de euros

España otorga casi 30.000 subvenciones en 2024 por más de 28.600 millones: debate abierto sobre su destino y control
Pedro Sánchez, durante un acto en Gijón | Foto de PSOE/Eva Ercolanese
photo_camera Pedro Sánchez, durante un acto en Gijón | Foto de PSOE/Eva Ercolanese

El volumen de subvenciones públicas concedidas en España durante 2024 ha alcanzado cifras históricas. Según los últimos datos oficiales, el Estado ha autorizado 29.764 subvenciones por un importe total de 28.649 millones de euros. El reparto de estos fondos públicos ha generado un creciente debate social y político sobre la gestión, el destino y la fiscalización de las ayudas concedidas con cargo al erario público.

De la cuantía global, la mayor parte ha sido destinada a organismos públicos nacionales con 13.125 millones de euros, seguidos por empresas privadas, que han recibido un total de 9.262 millones. También destacan las transferencias a asociaciones civiles (4.952 millones), comunidades de propietarios (536 millones), y en último lugar, un apartado que ha generado controversia: 456 millones de euros entregados a entidades extranjeras.

Subvenciones al exterior: foco de la polémica

Entre las ayudas internacionales, figuran ejemplos como una subvención de 2,5 millones de euros a la Sociedad de Pesquerías del Perú o los 100.000 euros concedidos a la ONG alemana GIZ. Estas transferencias, aunque justificadas en términos de cooperación internacional, han sido señaladas por ciertos sectores como prioritarias fuera de nuestras fronteras, mientras en España se mantienen desequilibrios en sanidad, vivienda o educación, según denuncian algunas voces críticas.

En ese contexto, algunas subvenciones más modestas, como las destinadas a asociaciones locales o juntas vecinales —como la Unión Atlètic de Rubí, Dunas de Liencres o Valdálivo—, también han sido objeto de escrutinio ciudadano por su falta de visibilidad pública.

Transparencia y control, claves para la confianza pública

El volumen total y la diversidad de beneficiarios han puesto sobre la mesa la necesidad de reforzar los mecanismos de control, fiscalización y rendición de cuentas sobre las subvenciones públicas. Desde organismos independientes como el Tribunal de Cuentas hasta la Agencia Estatal de Transparencia, diferentes voces coinciden en reclamar más claridad sobre los criterios de concesión, los resultados obtenidos y la evaluación posterior de impacto.

El debate no es nuevo. La política de subvenciones ha sido históricamente una herramienta del Estado para apoyar a sectores clave de la sociedad, pero también ha suscitado controversia cuando se percibe una falta de alineación entre el gasto público y las prioridades nacionales, especialmente en tiempos de incertidumbre económica.

¿Gasto social o despilfarro?

La cuestión que muchos ciudadanos se hacen es clara: ¿estamos ante un modelo de inversión social equilibrado o frente a un sistema opaco de reparto sin control suficiente?. La respuesta, según expertos en política fiscal, pasa por una mayor digitalización del seguimiento de subvenciones, auditorías abiertas y la publicación detallada y accesible de los datos en tiempo real.