Impuestos

España lidera el aumento de impuestos en Europa con un crecimiento del 42,4 % desde 2018, según Eurostat

Nuestro país supera en ritmo de recaudación a Francia, Alemania e Italia, pese a tener una economía más pequeña

impuestos
photo_camera impuestos

España se ha convertido en el país de las grandes economías de la Unión Europea que más ha incrementado su recaudación fiscal en los últimos años. Según los últimos datos oficiales publicados por Eurostat, entre 2018 y 2024 los ingresos por impuestos en nuestro país han crecido un 42,4 %, muy por encima del incremento registrado en Alemania (26 %), Italia (26 %) o Francia (17,9 %).

Este crecimiento, que supone unos 200.000 millones de euros adicionales recaudados, ha generado un intenso debate sobre la sostenibilidad y el impacto de este modelo fiscal sobre los ciudadanos y las empresas.

España recauda más, con menos tamaño económico

Lo llamativo de estos datos es que, pese a contar con una economía más pequeña que sus vecinos europeos, España ha conseguido un incremento en términos absolutos comparable o incluso superior al de países con mayor PIB y población.

Por ejemplo, Italia, con una economía un 38 % más grande que la española y con cerca de 10 millones de habitantes más, ha recaudado solo 212.000 millones de euros adicionales en el mismo periodo, es decir, apenas 12.000 millones más que España. Esto supone un aumento proporcional muy inferior.

El caso de Francia es aún más llamativo: su economía es un 83 % mayor que la de España, pero el incremento de su recaudación fiscal en este periodo ha sido solo un 11 % superior al registrado por el Gobierno español.

Críticas al modelo fiscal del Ejecutivo

El aumento sin precedentes de los ingresos tributarios ha generado fuertes críticas desde sectores económicos y sociales, que acusan al Gobierno de Pedro Sánchez de haber implantado una “dictadura fiscal”. Señalan que esta subida no se ha traducido en mejoras tangibles en los servicios públicos y que el esfuerzo recae, de forma creciente, sobre las rentas medias y trabajadoras.

Los expertos apuntan a varios factores que han favorecido esta subida: el efecto de la inflación sobre impuestos como el IVA, el aumento de las cotizaciones sociales y la carga fiscal sobre empresas, así como una mayor presión sobre impuestos indirectos y tasas autonómicas y locales.

Para muchos analistas, este ritmo de crecimiento fiscal no es sostenible a largo plazo, y podría tener un efecto disuasorio sobre la inversión y el ahorro, especialmente en un contexto económico incierto.

Llamamiento a la protesta

Ante esta situación, algunas voces han pedido movilización ciudadana para frenar lo que consideran un abuso fiscal sin precedentes. Subrayan que el incremento de la recaudación no ha ido acompañado de transparencia sobre el destino de esos fondos, lo que ha alimentado la desconfianza hacia la gestión pública.

También denuncian que muchas de las promesas asociadas a estos ingresos —como la construcción masiva de vivienda pública o la mejora en infraestructuras y servicios— siguen sin materializarse, mientras se incrementa el endeudamiento y se mantienen altos niveles de gasto.

Un modelo en revisión

Lo cierto es que el modelo fiscal español se encuentra en el centro del debate político y económico, en un momento de máxima presión para el Gobierno. La necesidad de conciliar estabilidad presupuestaria, impulso económico y justicia fiscal plantea desafíos de primer orden que requerirán reformas profundas y, sobre todo, una estrategia clara y consensuada a nivel nacional.

Mientras tanto, los ciudadanos siguen observando cómo su carga fiscal crece, y se preguntan si el esfuerzo que hacen tiene una correspondencia real con los servicios que reciben.