La Comunidad de Madrid ha aprobado una subida salarial adicional del 0,5 % para todos los empleados públicos de su ámbito, una medida que beneficiará a más de 250.000 trabajadores de la administración regional. La revalorización, aprobada este martes por el Consejo de Gobierno, tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2024 y supone una inversión de 125,8 millones de euros.
Este nuevo incremento se suma al 2 % ya aprobado en julio de 2024, por lo que el aumento total para el ejercicio 2024 alcanza el 2,5 %. La medida afecta tanto al personal de la Administración autonómica como a los organismos autónomos, empresas y fundaciones públicas, universidades públicas y centros educativos concertados.
Según ha indicado el Ejecutivo madrileño, la subida responde a la aplicación de la cláusula prevista en la Ley de Presupuestos Generales del Estado, que contemplaba un posible incremento adicional si la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC) lo justificaba. Sin embargo, la validación por parte del Gobierno central no se ha producido hasta julio, generando un retraso en su aplicación.
El abono del aumento salarial se efectuará en la nómina del mes de agosto, incluyendo los atrasos acumulados desde el inicio del año. Asimismo, esta subida también se aplicará a los altos cargos de la Administración autonómica, exceptuando a la presidenta regional.
Desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid han querido destacar el esfuerzo realizado en un contexto de incertidumbre económica y contención presupuestaria, en contraste con el Gobierno central, al que acusan de mantener la congelación salarial para 2025, según reflejan las previsiones vigentes.
Por su parte, sindicatos como Satse han recordado que sectores como el de enfermería y fisioterapia arrastran pagas congeladas y han exigido que se ponga fin a los retrasos y justificaciones. “No queremos ya más excusas”, han afirmado representantes del colectivo.
Con esta medida, la Comunidad de Madrid reafirma su compromiso con el personal público, cuya labor resulta esencial para el funcionamiento de los servicios básicos. Sin embargo, las demandas laborales de distintos sectores reflejan que la satisfacción salarial no es uniforme y que persiste la necesidad de mejoras estructurales en diversas áreas de la administración.
