Déficit del Estado

El déficit del Estado se dispara un 49% en solo dos meses y enciende las alarmas sobre la sostenibilidad fiscal

El gasto público crece muy por encima de los ingresos y la deuda suma ya 26.000 millones más hasta febrero, según la IGAE

Una persona ordena fichas que representan la economía social - Foto de 123RF/Photonphoto
photo_camera Una persona ordena fichas que representan la economía social - Foto de 123RF/Photonphoto

El Estado ha cerrado los dos primeros meses de 2025 con un déficit de 13.488 millones de euros, lo que supone un aumento del 48,7% respecto al mismo periodo del año anterior, cuando el déficit fue de algo más de 9.000 millones. Así lo reflejan los últimos datos oficiales publicados por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), que advierten de una deriva preocupante en las cuentas públicas.

Este incremento del déficit se produce a pesar de que los ingresos fiscales del Estado han crecido un 6%, una cifra claramente insuficiente para compensar el fuerte crecimiento del gasto público, que se ha disparado un 15,3% en solo dos meses. Este desajuste ha encendido todas las alarmas económicas.

Los intereses de la deuda agravan el agujero

Uno de los factores que más está tensionando las cuentas es el aumento de los intereses de la deuda pública, que han subido un 14,6% en este arranque de año. Este incremento agrava el saldo primario, es decir, el déficit sin contar los intereses de la deuda, que se ha desplomado un 81% respecto a 2024, lo que evidencia la dificultad del Gobierno para frenar el deterioro de las finanzas públicas.

El propio dato de la deuda es revelador: hasta febrero, la deuda del Estado ha crecido en 26.000 millones de euros adicionales, y las previsiones apuntan a que en marzo esta cifra podría haberse elevado hasta los 46.000 millones de euros, lo que pondría todavía más presión sobre las cuentas públicas.

Las previsiones del Gobierno, en entredicho

El Ejecutivo había comprometido con Bruselas cerrar el año con un déficit de 42.000 millones de euros, de los cuales 33.000 millones corresponderían a la Administración General del Estado. Sin embargo, el ritmo actual de gasto y endeudamiento pone en duda esas previsiones.

Si el déficit mensual se mantiene en torno a los 7.000 millones de euros, como ha ocurrido en enero y febrero, el cierre del año podría rondar los 80.000 millones de euros, casi el doble de lo comprometido con la Unión Europea.

Críticas a la gestión fiscal del Gobierno

Esta desviación ha provocado duras críticas desde diversos sectores económicos y políticos, que acusan al Gobierno de Pedro Sánchez y a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de aplicar una política fiscal insostenible, basada en un crecimiento descontrolado del gasto público y en una gestión opaca de las cifras reales de déficit.

Los expertos advierten que, si el Gobierno no adopta medidas correctivas urgentes, España podría enfrentarse a nuevas exigencias de ajuste por parte de Bruselas y a un aumento del coste de la deuda, en un contexto internacional de tipos de interés elevados.

La bola de nieve del gasto público

Uno de los aspectos más preocupantes es que el gasto no financiero del Estado ha crecido un 15,3%, muy por encima del crecimiento de los ingresos. Este desequilibrio podría agravarse en los próximos meses si el Ejecutivo continúa aprobando medidas de gasto sin una estrategia clara para financiarlas.

Además, algunos analistas señalan que el Gobierno podría estar acumulando gastos pendientes de contabilizar, lo que supondría una bola de nieve fiscal que podría explotar a final de año, incrementando aún más la desviación del déficit.

Bruselas observa con atención

La Comisión Europea sigue de cerca la evolución de las cuentas públicas españolas, ya que España está sujeta a los nuevos mecanismos de control fiscal tras la reforma de las reglas europeas. Si el Gobierno no logra contener el gasto y garantizar la sostenibilidad de la deuda, podrían activarse medidas de supervisión reforzada o recomendaciones de ajuste fiscal.

Un escenario incierto para la economía española

Con los datos actuales, la sostenibilidad de las finanzas públicas españolas queda en entredicho, y el margen de maniobra del Gobierno se reduce cada vez más. La situación exige, según los expertos, reformas estructurales, control del gasto y un mayor esfuerzo por aumentar los ingresos de forma sostenible, evitando medidas coyunturales que solo agraven el problema.

El próximo informe de ejecución presupuestaria, correspondiente al cierre del primer trimestre, será clave para comprobar si el Ejecutivo es capaz de frenar esta tendencia o si el déficit seguirá desbocado, poniendo en riesgo la estabilidad económica a medio plazo.