El sector comercial encabeza la pérdida de empleo por cuenta propia, mientras el crecimiento se concentra en actividades sin local físico. ATA alerta de la “pérdida de cohesión social” en los pueblos y ciudades.
El comercio lidera la pérdida de autónomos en España
El trabajo autónomo en España atraviesa un momento de contraste: aunque el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) sumó 9.142 nuevos cotizantes en octubre, el sector del comercio continúa en caída libre, con 13.210 autónomos menos en el último año. Así lo refleja el último informe del Ministerio de Trabajo y Economía Social, analizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
El comercio es, de hecho, el sector más castigado por la pérdida de actividad. En lo que va de 2025, cada día se han perdido 25 autónomos del comercio, una sangría que Lorenzo Amor, presidente de ATA, atribuye a “la presión fiscal, los altos costes y el exceso de obligaciones administrativas” que afrontan los pequeños negocios.
“A pesar de las cifras récord de autónomos, la realidad es la pérdida de cohesión social que generan los comercios en nuestros pueblos y ciudades”, advierte Amor.
Siete comunidades llevan tres años perdiendo autónomos
El crecimiento del autoempleo es desigual por territorios. Diez comunidades autónomas registran un aumento de trabajadores por cuenta propia, mientras siete regiones acumulan casi tres años consecutivos de pérdida de autónomos, especialmente en zonas rurales donde este tipo de empleo tiene mayor peso.
En estas áreas, la desaparición de negocios locales afecta no solo a la economía, sino también a la vida comunitaria. “Cuando se pierden autónomos, se pierde vida en los pueblos”, ha señalado Amor, subrayando la necesidad de políticas que impulsen el relevo generacional y el emprendimiento rural.
Los sectores tradicionales, en retroceso
El informe de ATA revela que los sectores tradicionales —comercio, transporte, agricultura e industria— están perdiendo afiliados, mientras crecen los autónomos en actividades profesionales y digitales, que no requieren local, explotación agraria ni despacho físico.
En los últimos doce meses, el transporte ha perdido 4.104 autónomos, la agricultura se deja 1.778 y la industria cae en 1.517. Por el contrario, sectores como la educación muestran un repunte estacional, con 4.893 nuevos autónomos en octubre, coincidiendo con el inicio del curso escolar.
Crecen los autónomos, pero no el empleo
Aunque octubre cerró con un aumento de afiliados a la Seguridad Social (141.926 personas más) y un incremento del número de autónomos, la creación de empleo real sigue concentrándose en grandes y medianas empresas.
Según ATA, los autónomos y las microempresas de 1 a 3 trabajadores continúan destruyendo empleo. “Vivimos un momento en el que cada vez hay más trabas, más obligaciones y menos incentivos para los pequeños negocios”, denuncia Lorenzo Amor.
Además, el mes cerró con un aumento del paro en 22.101 personas y una caída del 3,1% en la contratación fija interanual, reflejando una desaceleración del mercado laboral pese al incremento en la afiliación global.
El reto: proteger el tejido comercial y rural
ATA insiste en la urgencia de medidas que alivien la carga fiscal y regulatoria de los pequeños negocios, especialmente del comercio local, motor de empleo y cohesión en barrios y municipios.
La organización reclama una estrategia integral de apoyo al autónomo rural, incentivos para el relevo generacional y la simplificación administrativa como claves para frenar el cierre de negocios.
“Sin autónomos, se vacían los pueblos y desaparecen los servicios esenciales. El comercio de proximidad es parte del alma de nuestras ciudades”, resume Amor.