La Comunidad de Madrid ha inaugurado en la Sala de Arte Joven la exposición Las iguanas van a morder a los hombres que no sueñan, una muestra que reúne las obras de cinco artistas emergentes que reflexionan sobre las fuerzas de la naturaleza y los ciclos vitales. La exhibición, comisariada por Raquel Algaba, forma parte del programa Se busca comisario, una iniciativa que desde 2009 impulsa el acceso al mundo profesional de jóvenes creadores menores de 35 años.
La muestra, que se podrá visitar de forma gratuita hasta el 20 de abril, presenta una selección de piezas que abordan la relación entre el ser humano y su entorno desde la perspectiva del mito y el folclore, desafiando el orden actual de las cosas a través del arte.
Cinco artistas y cinco visiones de la naturaleza
Los artistas que participan en la exposición exploran la resistencia de la naturaleza y su poder transformador desde distintos enfoques y materiales:
- Mónica Mays presenta Without Ornamental Value, una escultura monumental de hojas de palma, reivindicando el uso de este material como recurso industrial.
- Weixin Quek Chong, con su instalación Immortality Masks, recupera la memoria de deidades y figuras de culto de la dinastía Han, resignificándolas en la sociedad actual.
- Sandra Val, en Agón, utiliza el juego egipcio de Perros y Chacales para reflexionar sobre la arquitectura como herramienta de control y comprensión del mundo.
- Emmanuela Soria Ruiz aporta una visión posthumanista con sus piezas textiles Fuego y Fuga, inspiradas en las Metamorfosis de Ovidio.
- Paloma de la Cruz, con Mis escombros, enfrenta al espectador a la corporalidad y el despertar de la naturaleza.
Además, la exposición incluye un programa de actividades complementarias, como talleres familiares, encuentros con los artistas y la comisaria, y charlas sobre los temas que aborda la muestra.
Un impulso al talento joven a través de ‘Se busca comisario’
La exposición forma parte de la iniciativa Se busca comisario, un programa de la Comunidad de Madrid que facilita el acceso al mundo profesional a jóvenes comisarios para desarrollar sus proyectos en la Sala de Arte Joven. Desde su lanzamiento en 2009, esta iniciativa ha permitido que cerca de 50 comisarios y más de 140 artistas expongan su trabajo, consolidándose como una plataforma clave para el arte emergente.
Este proyecto se enmarca dentro de la estrategia de apoyo a las artes visuales de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, que también impulsa programas como Fotolibro<40 o la convocatoria de Circuitos de Artes Plásticas, consolidando su compromiso con la creación, formación y promoción de nuevos talentos en la escena artística.
Con Las iguanas van a morder a los hombres que no sueñan, la Comunidad de Madrid refuerza su apuesta por la cultura joven y la experimentación artística, brindando un espacio para el diálogo entre arte, naturaleza y sociedad.