La operación, coordinada por la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM 112), ha contado con la participación de los Bomberos de la Comunidad de Madrid, el SUMMA112, Protección Civil, la Policía Local, la Guardia Civil y técnicos de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte.
El ejercicio, supervisado por el viceconsejero de Cultura, Turismo y Deporte, Luis Martín Izquierdo, ha simulado un incendio en este templo del siglo XVII, permitiendo comprobar la eficacia de los protocolos de actuación y la coordinación entre los diferentes cuerpos de emergencia y especialistas en patrimonio histórico.
Un simulacro con un protocolo pionero en España
La intervención se inició con una llamada al 112 que alertaba de un incendio en el interior del edificio.
Los Bomberos de la Comunidad de Madrid acudieron de inmediato y, además de realizar las labores de extinción, llevaron a cabo el rescate de piezas artísticas aplicando un protocolo pionero en España, basado en el uso de fichas de salvaguarda.
Estos documentos, elaborados por la Subdirección General de Patrimonio Histórico, incluyen información clave sobre los bienes culturales alojados en los edificios: su ubicación, los accesos al inmueble, las características constructivas, los sistemas de seguridad disponibles (como detectores de humo o extintores) y los pasos a seguir para su retirada o protección en caso de emergencia.
Gracias a estas fichas, los bomberos pudieron actuar con precisión, protegiendo las obras que no podían ser extraídas y evacuando las que sí, para después embalarlas y custodiarlas junto a los técnicos de cultura, voluntarios de Protección Civil y el Equipo de Respuesta Logística Inmediata (ERIVE) hasta su recolocación en el lugar original.
Coordinación ejemplar entre servicios de emergencia
El simulacro contó con una amplia coordinación entre los distintos servicios públicos implicados.
Mientras los bomberos controlaban el incendio y rescataban los bienes culturales, el SUMMA112 atendió a los heridos ficticios, la Policía Local gestionó el tráfico y los accesos, y la Guardia Civil se encargó de la custodia de las piezas artísticas evacuadas.
Este trabajo conjunto permitió evaluar los tiempos de respuesta, la comunicación interinstitucional y la efectividad del plan de protección del patrimonio, con el fin de seguir perfeccionando los protocolos ante posibles emergencias reales.
Fichas de salvaguarda: una herramienta preventiva contra la pérdida del patrimonio
Actualmente, 102 edificios de la Comunidad de Madrid disponen de estas fichas de salvaguarda, que establecen diferentes niveles de prioridad según el valor y la fragilidad de los bienes muebles.
Se trata de un proyecto de conservación preventiva puesto en marcha en 2019, tras el devastador incendio de la Catedral de Notre Dame de París, que evidenció la necesidad de contar con herramientas efectivas para proteger el patrimonio histórico ante siniestros.
El simulacro de Boadilla del Monte es el cuarto de estas características que se celebra en la región, tras los realizados en la Catedral de La Magdalena de Getafe (2022), la Catedral Magistral de Alcalá de Henares (2023) y la iglesia de Santa Catalina de Villamanta (2024).