Con un nombre invariablemente asociado al grupo Amistades peligrosas; cantante, compositora e instrumentista, Cristina del Valle es una figura prominente en el mundo de la música. Conocida por su compromiso con las causas sociales y su influyente carrera en las artes y las letras. Apasionada por la música, ha destacado por su coherencia y activismo, utilizando su plataforma para abogar por la justicia social y los derechos humanos. Influenciada por la música latinoamericana, especialmente la canción de autor, comprometida con la causa animalista y antiespecista, Cristina del Valle ha llevado su música a escenarios internacionales, trabajando con la Plataforma de Mujeres Artistas y en proyectos como "Ellas dan la nota", que combina actuaciones de actrices y cantantes para promover la paz y la igualdad.
Procedente del verbo emerger, por definición, el adjetivo emergente determina a aquel o aquello que emerge, que nace, sale y tiene principio de otra cosa, y por extensión emergente es lo mismo que decir flotante, ascendiente, naciente o saliente.
Para el caso que nos ocupa, emergente es aquel que comienza a descollar, sin importar su edad y ocupación, aunque nuestro interés se centra en las artes y las letras, queremos vernos las caras con aquellos que sobresalen o comienzan a hacerlo, a destacar, despuntar, resaltar o distinguirse, para conocimiento general del respetable, y qué mejor que haciéndonos partícipes del personaje.
La firma invitada.
Cristina del Valle, líder del grupo musical Amistades Peligrosas
Seudónimo, alias, nombre artístico o de guerra.
Cristina del Valle. Bueno, Cristina del Valle es mi nombre artístico, pero también tiene que ver con mis apellidos, mi nombre, mi apodo desde niña y me puse yo a mí misma. La primera vez, cuando tenía cuatro años fue Pikis, que era el nombre que me llamaban era Pikis. Canta y baila porque me encantaba bailar y cantar. Me subía a una mesa, una silla o lo que fuera, y allí me. Entonces me puse yo a mí misma. Pikis de nombre artístico.
Nombre, lugar y fecha de nacimiento.
María Cristina Fernández González Valle, Oviedo. Asturias, 1960.
¿Por qué intérprete musical?
Bueno, soy cantante. Soy compositora. Soy instrumentista. Lo soy porque nací con ello en la sangre. Yo creo que que el artista no se hace, sino que nace. Otra cosa es que además crezcas con el aprendizaje y el conocimiento. Pero se nace. ¿Esta es una profesión que se lleva en la sangre, se nace con ella y también es una forma de expresión y de sanación también de muchas situaciones vividas en tu infancia y es una manera de sanar también el dolor de lo vivido, no?
¿Cuándo supiste que lo tuyo era esto?
Pues desde que tenía uso de razón, desde los tres, como te decía antes, desde que tenía tres o cuatro años ya era a los seis, tocaba la guitarra, a los tres o cuatro ya cantaba, me disfrazaba, hacía shows, componía, me inventaba mis canciones. ¿O sea que lo que te decía un poco que se lleva en la sangre, no? ¿Y cuando empiezas un poco a a poder expresarte como niña y a bailar con el lenguaje y a ir creciendo, pues lógicamente eso ya va saliendo, no? Y pero está ahí en la. No sé si en la genética no o o es un don o no sé lo que es, pero sí sé que se lleva en la sangre y que y que se va desarrollando. Y bueno, a veces yo en mi caso tuve la suerte y el privilegio de poder dedicarme a la música y vivir de ello. ¿Otras muchas personas no lo pueden hacer y también son igual de artistas, no?
Un norte o principio inamovible
¿Un norte o principio inamovible? Bueno, para mí hay varios, pero uno fundamental la coherencia. Siempre, siempre, tratar de que tu discurso y tus acciones vayan de la mano es algo que aprendí desde muy niña y me enseñó mi referente vital, que es mi madre, y es algo que me obsesiona siempre. No, jamás me voy a la cama sin ya es innato, sin reflexionar sobre mis acciones a lo largo del día, sobre la vida y sobre la situación en la que estamos o por la que estamos pasando viviendo. Y la coherencia de mis acciones. Y eso, para mí es lo más clave y fundamental la coherencia. El activismo como ciudadana y más desde plataformas como las que tenemos los artistas. Y poner voz a todas las situaciones de violación de los derechos humanos y ejercer el activismo que lleva haciendo desde niña y por supuesto, trasladarlo a los escenarios y no callarme nunca.
¿Cuáles son tus influencias?
Mis influencias principales provienen de la música latinoamericana, especialmente la canción de autor. Artistas como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Mercedes Sosa han sido fundamentales para mí. Conocí a Mercedes Sosa en sus últimas visitas a España, donde tomé clases de canto, y ella me regaló una canción llamada "Estrella", que incluí en uno de mis discos. Estos artistas representan para mí una riqueza cultural e histórica inmensa, comprometidos con las realidades sociales de sus tiempos.
En la actualidad, mi mayor referente es René de Calle 13, ahora conocido simplemente como René. Su compromiso con las causas sociales y su valentía para enfrentar a instituciones y gobiernos lo hacen único. Recientemente, actuó en España, donde miles de personas lo apoyaron, especialmente en su defensa de Palestina. René ha demostrado ser un artista que no teme expresar sus opiniones, haciendo de su música un medio para el cambio social.
¿Y tu referente?
Mi madre.
¿Cuál es, a tu juicio, la mejor obra?
Bueno, yo creo que hay una canción de los Beatles que es fundamental, que es. ¿Y más en estos tiempos, no? Imagina. Sí, imagino. Yo creo que es una canción que resume un poco. Yo creo que el sueño de todos y de los artistas no. De construir un mundo, de imaginarnos un mundo hermoso y un mundo de empatía, de amor, de compasión, de hermandad. Pero hay muchas canciones, o sea, muchísimas. Otro artista para mí vital, que dejó canciones memorables, fue Víctor Jara y su ejemplo de vida. Pues imagínate. ¿Lo llevó hasta las últimas consecuencias, no? Y Y fue asesinado por ello. Y Víctor Jara tiene tiene canciones, el Padre nuestro de los campesinos, que es una maravilla. Tiene. Bueno, no sé, muchísimas canciones. Y Silvio Rodríguez lo mismo, no la de Playa Girón con toda la historia de Cuba. Compañeros poetas, tomando. Speaker2: Y claro. O Violeta Parra o lo mismo Mercedes Sosa no era compositora, pero ella cantó y denunció con extrema belleza la violación de los derechos humanos en el mundo. Gritó contra las dictaduras y bueno, pues no sé, muchas. No hay una obra concreta, pero quizá en estos tiempos la de imaginar es como más recoge. ¿Hay un poco de una manera más genérica, no?
¿Y tu mejor obra?
Canción Bueno, para mí es una canción que cada vez que la presento ahora los escenarios cobran mucho sentido, no Como creo que muchas de las canciones de amistades que se adelantaron a los tiempos. Quítame este velo, que es una canción que además fue elegida para el Parlamento Europeo hace muchos años, cuando los talibanes tomaron Kabul, por supuesto, apoyados por Estados Unidos. Y bueno, fueron o pelearon con un velo simbólico y una tela real los derechos de todas las mujeres. Y desde entonces esa canción para mí es una canción siempre en directo. Yo canto sola y que en todas las presentaciones significa No es el velo físico, es el velo de la ignorancia, es el velo de la violación de los derechos de las mujeres. Y en esa canción es para mí un homenaje también a todas las mujeres que nos han antecedido, que han hecho que seamos mujeres con voz, que yo me pueda subir a un escenario, que pueda tocar un instrumento que pueda votar. Es un homenaje a todas ellas y es una denuncia a la violencia que sufren las mujeres en el mundo. Y específicamente en los escenarios. También, por supuesto, las mujeres bajo los conflictos armados y en este caso a las mujeres palestinas con las que he trabajado durante ocho años, donde he viajado a los territorios ocupados durante ocho navidades para denunciar la ocupación, para hablar de paz con la palabra, la música y la poesía. Entonces es una canción para mí ahora muy presente.
¿A quién consideras el mejor intérprete musical?
Te lo he dicho antes. Ya. René.
Con quién cenarías, con quién no, y porqué.
A mí me hubiera gustado hablar. O sea, una persona con la que me hubiera encantado cenar, conocer, convivir es con Mujica. Pero ya murió. Me encantaría cenar, por supuesto, con lo diré con la vicepresidenta. Con. Ay, por Dios. Yolanda Díaz. Si es una mujer que no la conozco personalmente. Pero sí me encantaría cenar con ella.
Obviamente no cenaría. No haría nada. Eh. Vamos. Es más, lo insultaría. Lo discutiría con Netanyahu. Porque jamás me sentaría en la mesa con un genocida ni le daría la categoría de humano, porque para mí los monstruos no tienen categoría de humanos.
¿El hábito hace la monje?
No lo sé. Yo no creo mucho en los postulados como muy tópicos. No, no lo creo.
¿Crees que la cultura en general es independiente?
La cultura no es independiente; todo está interrelacionado. La palabra "independiente" puede interpretarse negativamente si significa separación. La cultura está ligada a emociones, empatía y ética, y no puede existir sin estas conexiones. Los creadores de cultura son influenciados por emociones y pensamientos, lo que hace que la cultura dependa de sus creadores y de las motivaciones que los impulsan.
En España, los artistas no han sido capaces de construir un sindicato fuerte, lo que nos ha dejado vulnerables. Aproximadamente 1 millón de personas trabajan en la creación cultural, incluyendo técnicos de sonido, pero no hemos generado suficiente presión para obtener apoyos institucionales. La autogestión ha sido nuestra principal forma de funcionamiento, aunque esto ha llevado a la pérdida de muchos artistas, especialmente tras el COVID-19.
¿Y la interpretación musical en particular?
La cultura es un valor fundamental y debería tener apoyos institucionales y sociales. Sin embargo, la autogestión ha funcionado, aunque también ha resultado en la pérdida de muchos talentos. Los artistas son un colectivo vulnerable, y la falta de un sindicato fuerte ha exacerbado esta vulnerabilidad. En otros países, como México, los sindicatos de artistas tienen una gran influencia, lo que nos muestra que es posible tener un mayor apoyo y protección.
Tu última obra.
Mi última obra es un proyecto llamado "Ellas dan la nota", nacido de una organización que creé en 1998. Este proyecto surgió de mi deseo de usar mi posición como artista para trabajar en zonas de conflicto y ocupar, especialmente desde la perspectiva de género, luchando contra la violencia de género. Decidí dejar amistades para enfocar mi música en causas sociales, llevando conciertos y apoyo a mujeres en situaciones de guerra y ocupación.
Durante casi 20 años, recorrí el mundo con cientos de compañeras y compañeros, así como periodistas que nos ayudaban a documentar y dar voz a estas experiencias. Trabajé con la Plataforma de Mujeres Artistas, y de ahí surgió "Ellas dan la nota", un proyecto multimedia que combina actuaciones de actrices y cantantes. Este proyecto refleja mi visión de la cultura y el arte como instrumentos de paz y transformación social.
"Ellas dan la nota" es un homenaje a las mujeres que, a pesar del horror, construyen sus vidas cada día. Mi objetivo es poder retomar este proyecto y llevarlo a nuevos escenarios, aprendiendo de estas mujeres y utilizando la música y la cultura como herramientas para promover la paz y la igualdad. Este proyecto encarna mi creencia en el poder del arte para cambiar el mundo.
Tu próximo proyecto.
Mi próximo proyecto es continuar con "Ellas dan la nota", llevándolo a lugares donde aún haya necesidad. Quiero dedicar mi vida a este propósito, utilizando la música y la cultura para apoyar a las mujeres en sus luchas y para construir una cultura de paz global. Este es mi compromiso y mi pasión, y planeo seguir trabajando en ello hasta que mi vida me lo permita.
Una anécdota divertida
Tengo muchas anécdotas divertidas, pero hay una que es especialmente pedagógica. Soy animalista radical y antiespecista, y durante 15 años con amistades, tuvimos un perro llamado Ray. Él viajaba con nosotros, y aunque en ese tiempo era difícil meter un perro en hoteles o teatros, usamos nuestra popularidad para hacer pedagogía sobre el trato a los animales.
Una de las anécdotas más memorables con Tay ocurrió durante un concierto. Estábamos en el escenario, y a través de un cristal, vi la silueta de mi perro en el camerino. Estaba devorando todo el catering mientras yo cantaba. Fue un momento surrealista, y aunque me hizo reír, también me enseñó sobre la importancia de cuidar y respetar a los animales.
Otro recuerdo destacado es cuando Ray se subía al escenario durante las pruebas de sonido. Se comportaba como un autómata, dándole la patita y un beso a los músicos, y luego se enroscaba debajo de mí mientras yo tenía el micro. Era como si tuviera todo controlado, y su presencia en el escenario era una lección viviente sobre la conexión entre humanos y animales.
Estas experiencias con Ray no solo fueron divertidas, sino también educativos. Me enseñaron sobre la importancia de defender los derechos de los animales y de vivir en armonía con ellos. Ray fue mucho más que una mascota; fue un compañero y un maestro en mi vida.
Por último, si tuvieras una varita mágica, ¿qué harías?
Si tuviera una varita mágica, primero haría desaparecer a Netanyahu y a todos sus cómplices. Luego, devolvería a Palestina todo lo que le ha sido robado, restaurando su libertad y justicia. También haría realidad la independencia del pueblo saharaui, otorgándole el derecho a sus tierras, acceso al mar y reconocimiento internacional. Además, exigiría que todos los criminales responsables de masacres en Palestina y el Sahara paguen por sus crímenes. Finalmente, pondría fin a la violencia contra las mujeres en este país, asegurando su seguridad y derechos, o sea, que un deseo no: tres.