El arte contemporáneo vuelve a tomar forma en Matadero Madrid. La artista Cristina Mejías inaugurará el próximo 23 de octubre su instalación ‘Lengua en coro, cuenta’, una obra creada específicamente para la Nave 0 dentro del programa ‘Abierto x Obras’, impulsado por el Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid. La muestra, comisariada por Soledad Gutiérrez, invita a los visitantes a sumergirse en un diálogo poético entre el espacio, el agua y la memoria material.
Un diálogo con el espacio y el tiempo
La propuesta de Mejías es una intervención site specific que parte de las antiguas canaletas de desagüe de la cámara frigorífica original del Matadero. Elementos hoy en desuso que la artista reactiva simbólicamente como cauces de memoria, donde el agua fluye como materia sensible y vehículo de conocimiento.
“Lengua en coro, cuenta” busca reavivar lo olvidado y cuestionar cómo se construye y transmite el saber, convirtiendo el propio edificio en un organismo vivo, donde cada pieza se transforma en contacto con las demás.
La comisaria Soledad Gutiérrez mantendrá una conversación pública con la artista el jueves 23 de octubre a las 18:00 horas, justo antes de la inauguración oficial.
De los bosques de las Azores al corazón de Madrid
El proyecto forma parte de una serie iniciada en 2021 durante la residencia artística de Mejías en Pico do Refúgio, en las Islas Azores. De aquella experiencia nació “Knot The Tongue, Grasp a Stream”, una instalación donde el agua recorría un bosque mediante estructuras escultóricas efímeras.
Ahora, en Madrid, Mejías retoma esa línea de investigación y la enlaza con proyectos recientes como Aprendices errantes (Museo Patio Herreriano, Valladolid, 2023) y Saber de oído (C3A, Córdoba, 2025). En “Lengua en coro, cuenta”, el agua vuelve a ser metáfora y materia, conformando un ecosistema frágil, mutable y sin jerarquías, donde lo visible y lo invisible conviven en equilibrio.
Trayectoria y reconocimientos
Cristina Mejías (Jerez de la Frontera, 1986) es una de las voces más destacadas del arte contemporáneo español. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Madrid y el National College of Art and Design (NCAD) de Dublín, desarrolló parte de su carrera en Berlín antes de establecerse en Madrid.
Su obra, centrada en la tradición oral, la escucha y la memoria colectiva, se despliega a través de la escultura, la instalación y el vídeo. Ha expuesto en instituciones como el C3A (Córdoba), el Museo Patio Herreriano (Valladolid), el Museo Provincial de Cádiz, el Centro de Arte Párraga (Murcia) o la Blueproject Foundation (Barcelona), entre otras.
Entre sus reconocimientos destacan el Premio Illy ARCO, el Premio Internacional Obra Abierta, el Premio Fundación ARCO 2023, el Premio ARCO Comunidad de Madrid y el Generación 2020 de La Casa Encendida.
El regreso de ‘Abierto x Obras’
El programa ‘Abierto x Obras’, que revolucionó la escena artística madrileña entre 2007 y 2018, regresó la pasada temporada con una intervención de Eva Fàbregas, reactivando la Nave 0 como uno de los espacios más singulares para el arte contemporáneo.
Esta nueva etapa mantiene su espíritu original: invitando a artistas a crear piezas inéditas concebidas en diálogo con la arquitectura del espacio, reforzando la relación entre creación, contexto y experiencia del público.
La Nave 0, antigua cámara frigorífica del Matadero municipal, conserva sus más de 800 metros cuadrados de planta diáfana, arcos y columnas industriales, y las huellas del incendio que sufrió en los años 90. Ese carácter histórico y físico se convierte en parte esencial de la obra, un escenario donde el pasado y la materia dialogan con la creación contemporánea.
Tras la intervención de Mejías, será la artista madrileña Mónica Mays quien tome el relevo en febrero con una nueva propuesta site specific.
Un espacio donde el arte respira con la arquitectura
Con Lengua en coro, cuenta, Matadero Madrid reafirma su papel como laboratorio de experimentación artística, donde el arte contemporáneo no solo se exhibe, sino que se construye y se transforma.
La instalación invita al público a reflexionar sobre la transmisión del conocimiento, la fluidez del tiempo y la conexión entre materia y emoción, convirtiendo la Nave 0 en un espacio vivo, sonoro y cambiante, que late al ritmo del agua y de la memoria.