Entrevista

Salud Bucodental en Burundi: la formación vehículo transformador de la atención odontológica

Formar técnicos en odontoestomatología y crear un sistema nacional de salud bucodental en un país donde la salud pública es prácticamente inexistente.
Varios niños con sus nuevos cepillos y pastas de dientes - Ruth Agnoli
photo_camera Varios niños con sus nuevos cepillos y pastas de dientes - Ruth Agnoli

Ruth Agnoli es odontóloga especializada en odontologia comunitaria y salud pública, profesora, y doctoranda en Cs de la Salud por la Universidad de Alcalá. Desde hace años trabaja en proyectos de cooperación internacional en poblaciones vulnerables, lo que le ha permitido estar en contacto con otros sectores, otras culturas y otras realidades. 

Le apasiona el trabajo comunitario con abordaje territorial, y la docencia. Por ello es defensora de que la capacitación de los Recursos Humanos es el camino para mejorar la vida de las personas.

¿Cómo surge el proyecto de creación de un sistema bucodental nacional en Burundi y cuál es el principal objetivo que buscan alcanzar?

Según Naciones Unidas Burundi es el 2º país más pobre del mundo. La esperanza de vida es de 60 años, y la pobreza es extrema. Además, en Burundi la Salud pública es prácticamente inexistente.

En el año 2015, la SMOM realiza un acuerdo con el Ministerio de Salud de Burundi, que continua al día de hoy, en el que se compromete a realizar un Plan de Formación de Técnicos en Odontoestomatología, una formación que la Organización Mundial de la Salud recomienda establecer en países vulnerables, en donde los recursos humanos locales capacitados son escasos, ya que con solo 3 años de formación, permite que los egresados adquieran las competencias, conocimientos y habilidades necesarias para solucionar la mayor parte de los problemas de salud bucal de la población. En el caso de las prácticas de 1º nivel de odontología se trata de restauraciones de caries, extracciones simples (y complejas muchas veces), limpiezas, tratamientos de conducto y prótesis.

El objetivo que se deseaba alcanzar era la creación de una red de servicios de odontología en todo el país, y la formación de recurso humano capacitado para trabajar allí.

Antes de la intervención de la ONG SMOM, ¿cuál era la situación de la salud bucodental en Burundi y qué diferencia ha marcado su presencia desde 2015?

Antes de la SMOM, en Burundi solo había 10 odontólogos trabajando en su capital, Bujumbura, y de forma privada, dejando sin cobertura a los casi 10 millones de habitantes de ese entonces. Siendo que en el resto del país la función de odontólogos quedaba “a cargo” de enfermeros con ciertos conocimientos sobre extracciones, sin el equipamiento, ni el instrumental necesario.

Los estudiantes dando atención -Ruth Agnoli
Los estudiantes dando atención -Ruth Agnoli

El proyecto destaca que han formado 33 técnicos en Odontoestomatología y se prevé graduar a 20 más en 2025. ¿Qué impacto ha tenido esta formación en la población local y en el sistema de salud del país?

Lo importante de destacar de este proyecto es que además de la formación de Técnicos en Odontoestomatología, desde el inicio del proyecto ya se han instalado 21 servicios de odontología en Burundi, en los que trabajan esos egresados. Además, se proyecta la creación de 3 servicios de odontología más para el 2025 en las ciudades de Makamba, Cankuzo y Cibitoke.

Por otra parte, es necesario explicar que hace un Técnico en odontoestomatología y la importancia de su formación en países vulnerables como Burundi.

Se trata de una formación que la Organización Mundial de la Salud recomienda establecer en países vulnerables, en donde los recursos humanos locales capacitados son escasos, ya que, con solo 3 años de formación, permite que los egresados adquieran las competencias, conocimientos y habilidades necesarias para solucionar la mayor parte de los problemas de salud bucal de la población. En el caso de las prácticas de 1º nivel de odontología se trata de restauraciones de caries, extracciones simples (y complejas muchas veces), limpiezas, tratamientos de conducto y prótesis.

La odontología comunitaria parece jugar un papel importante en este proyecto. ¿Podrías explicarnos en qué consiste esta metodología y cómo se aplica en un entorno como Burundi?

La Odontología Comunitaria es importante, y fundamental en países con gran población viviendo en la pobreza, y con vastas zonas rurales. La Odontología Comunitaria promueve prácticas de baja complejidad, con el mínimo de materiales necesarios para ello, la principal práctica que se realiza en la Técnica de Restauración Atraumática, una técnica mediante la cual se realiza atención con frontolux, instrumental de mano, cucharitas y excavadores (sin instrumental rotatorio), para extirpar el tejido cariado, y luego recubrir con un material que libere flúor, de esta manera se favorece la remineralización de la pieza dentaria, por lo que se logra detener la caries, a través de una restauración provisoria.

En países como Burundi esta metodología es sumamente importante dado que la mayoría de su población no tiene acceso a curas de salud oral, ya sea por ausencia de servicios, o por causas económicas, y en muchos casos la restauración provisoria se convierte en definitiva.

Otras prácticas que se pueden realizar mediante esta metodología de trabajo son: baños de flúor, selladores de fosas y fisuras y, en los casos que sea necesario, alguna extracción.

Repartiendo cepillos y pasta de dientes entre los niños - Ruth Agnoli
Repartiendo cepillos y pasta de dientes entre los niños - Ruth Agnoli

En tu experiencia personal, ¿cuál ha sido el mayor reto que has enfrentado en la formación de técnicos locales y en la implementación de este sistema?

Pino La Corte, el presidente de la SMOM, a quien conozco hace más de 20 años, me propone en el año 2015 ser docente de la asignatura Odontología Comunitaria y Salud Pública, dado que mi formación y visión es diferente a la de los odontólogos italianos, y europeos. En mi país, Argentina, tenemos una odontología pública y social que funciona muy bien, y desde la formación en las Universidades se enseña la atención odontológica extramuros, o sea fuera del consultorio. Al ser Argentina un país enorme, con gran parte de su población en zona rural, se desarrollan diferentes programas de atención a la salud oral ya sea en el nivel local, como provincial con resultados positivos desde hace décadas. He trabajado muchos años en el sector público de la odontología Argentina, específicamente en la Gestión y Planificación de Programas de Salud.

El gran desafío que he enfrentado en esos años fue por un lado aceptar el reto de ser docente tan lejos de casa, por otro lado, prepararme durante 2 años para aprender un nuevo idioma: el francés, para poder ser docente, y el plus dejar a mi hijo Tomás quién solo tenía 2 años la primera vez que viajé.

Parte de tu trabajo incluye la investigación, específicamente sobre el conocimiento de la salud bucal en mujeres embarazadas. ¿Qué resultados esperas obtener y cómo esta investigación puede contribuir a mejorar la salud bucodental en Burundi?

Actualmente me encuentro realizando el Doctorado en Ciencias de la Salud de la Universidad de Alcalá de Henares, y mi tesis es sobre el Riesgo de desarrollar Enfermedades Orales en las poblaciones vulnerables.

La hipótesis de trabajo es analizar los conocimientos de salud oral de las mujeres embarazadas, utilizando un cuestionario validado, y compararlo con variables sociodemográficas tales como nivel de instrucción, edad, cantidad de hijos, etc.

Esta investigación puede contribuir a mejorar la salud bucodental de Burundi dado que para poder diseñar Programas de salud específicos es necesario tener datos objetivos que nos guíen hacia la toma de decisiones. Las futuras madres desempeñan un papel fundamental en establecer hábitos saludables en sus hijos y evitar la colonización de bacterias patógenas que podrían desencadenar enfermedades orales.

Además, está comprobado que durante el embarazo aumentan los niveles de estrógeno y progesterona, por lo que las encías se agrandan. Las mujeres embarazadas pueden padecer de enfermedad periodontal siendo entonces más susceptibles a sufrir complicaciones en el parto tales como: bajo peso al nacer preeclampsia, diabetes gestacional, vulvovaginitis, parto prematuro, retraso del crecimiento fetal y mortalidad perinatal en casos extremos.

Un aula de clase en plena actividad de atención - Ruth Agnoli
Un aula de clase en plena actividad de atención - Ruth Agnoli

Además de la formación de profesionales locales, el proyecto también involucra talleres educativos en escuelas. ¿Qué impacto ha tenido la educación en la prevención de enfermedades bucodentales entre los niños?

Para evitar el avance de patologías orales es fundamental generar hábitos saludables en cada etapa de la vida, y trabajar en los diferentes niveles de prevención, antes que la enfermedad se desarrolle, o cuando ya está instalada para evitar un daño mayor.

La escuela es el ambiente promotor de la movilidad social ascendente por excelencia, y sociabilizador, el espacio donde aprender para convertirnos en ciudadanos responsables y cultos.

Además, los niños son esponjas, y los mejores promotores de salud, ya que lo que aprenden lo transmiten en sus casas, la escuela es un lugar que socializa, donde los niños pasan muchas horas, y en algunos casos incluso tienen comedores, que muchas veces es la única comida que consumen es la que se les da en el colegio. Es el principal lugar donde se les puede enseñar una educación para la salud integral que incluya prácticas tan simples como un lavado de mano, la técnica de cepillado o hasta maniobras de RCP.

¿Qué tipo de apoyo ha recibido el proyecto tanto a nivel institucional como de parte de organizaciones o individuos?

La SMOM es una organización que tiene sede en Italia, siendo la referente en España, me encuentro promoviendo una campaña de donación para poder llevar material informático para mejorar la calidad de las clases, así como también material odontológico específico para las prácticas de abordaje territorial.

Hasta el momento he recibido el apoyo mayormente de personas comunes, los primeros han sido esos que menos tienen, y que están dispuestos a compartir, los invisibles, como me gusta llamarlos. También he obtenido una donación de la Fundación de la Universidad Alfonso X El Sabio, FUAX, que es la Fundación de la Universidad Alfonso X El Sabio donde trabajo actualmente, a través de su presidente José Antonio Blanco, así como del decano de la Facultad de Odontología, Juan Manuel Aragoneses.

Por último, tengo que destacar la donación de un proyector para poder dar clases por parte de Enrique Barrios, el presidente de la ONG Amigos de Monkole de Madrid, con la que también colaboro desde hace algunos años, y que llevan adelante un importante trabajo en el Hospital de Kinshasa en la República Democrática del Congo que también invito a conocer. Así como el Coro Las Veredas, de Colmenarejo quienes donaron varios ordenadores

Sabemos que el proyecto requiere de material odontológico. ¿De qué manera pueden las personas u organizaciones contribuir con donaciones? ¿Hay alguna campaña o plataforma disponible para colaborar?

Seguimos necesitando la donación de material odontológico propiamente dicho tales como juegos clínicos descartables, ionómero vítreo de restauración, flúor (barnices, para topicación, selladores), material para restauraciones (composite, amalgama), y cepillos de dientes. Hasta el momento ninguna empresa ni entidad de la odontología ha respondido al pedido de donaciones.

Las personas pueden contactarme por mi linkedin o al presidente de la SMOM Pino La Corte: segreteria@smom.care

Esperando la atención dental - Ruth Agnoli
Esperando la atención dental - Ruth Agnoli

¿Qué les dirías a los profesionales de la salud o a cualquier persona interesada en el voluntariado que deseen formar parte de este proyecto?

Invitaría a cualquier persona a ser voluntario, o a colaborar, a veces un poco es mucho.

Siempre que puedo hablo sobre lo que significa ser voluntario, y trabajar en cooperación internacional. Me encanta ir a colegios, universidades o incluso en algún congreso odontológico mostrar la parte mas humana y comunitaria de la odontología, la que está mas cerca de la gente, la que con menos recursos tiene un mayor impacto en la salud poblacional.

Creo que todos tenemos una responsabilidad social y que cada uno aportando al menos un poco puede hacer de este un lugar mejor. He trabajado en 3 de los países mas pobres del mundo según Naciones Unida,s y a veces, muchas veces, no podemos lograr grandes cambios, pero lo que tiene de diferente el trabajo que se lleva adelante en ONGS como la SMOM es la formación de recurso humano local, que es el que realmente puede cambiar la realidad de su gente: “enseñarles a pescar”, de eso se trata

¿Cómo pueden las personas interesadas conocer más sobre el proyecto que están llevando a cabo en Burundi y seguir de cerca los avances?

Pueden consultar la página de la SMOM para conocer más acerca de sus proyectos: https://www.smom.care, y la de la Fundación Amigos de Monkole en Madrid.

Finalmente, ¿qué esperas que este proyecto logre en los próximos años y qué otros planes tiene la SMOM en el país?

Con la apertura de más de 21 servicios de odontología en centros de salud y hospitales regionales, la SMOM ha ayudado a brindar cobertura a cerca de 2 millones de habitantes en Burundi.

En los próximos años el proyecto seguirá creciendo tanto con la apertura de nuevos servicios, como con la formación de técnicos en odontoestomatología. En noviembre estaré viajando a dar clases a una nueva cohorte de 20 alumnos que terminan sus estudios en febrero, y posteriormente comenzarán a asistir a la población.